CFK y Hillary Clinton

En los comentarios a una nota del diario La Nación me topé con este rarísimo texto sobre Cristina Fernández de Kirchner y Hillary Clinton. No creo que valga la pena refutarlo, pues textos como éste las benefician más de lo que las perjudican.

ANALOGIAS-PARALELISMOS ENTRE HILLARY CLINTON Y CRISTINA FERNANDEZ

Cristina, además de mencionarla, buscar su amistad y apoyo, con frecuencia se compara con Hillary Clinton e incluso ha musitado que ella es la Hillary Clinton latinoamericana o argentina. Es válida la comparación. Veamos los datos crudos y saquen sus conclusiones.
A: Nombre completo: Hillary Diane Rodham Clinton.
Nacida en: Illinois
Fecha de nacimiento: 26 de octubre de 1947.
B: Nombre completo: Cristina Elisabet Fernández.
Nacida en: La Plata.
Fecha de nacimiento: 19 de febrero de 1953

1. Las dos son abogadas.
2. Las dos son políticas.
3. Las dos han sido Primeras Damas.
4. Las dos han sido Senadoras.
5. Las dos deben su preeminencia social y política a sus maridos.
6. El cemento de las dos parejas no fue nunca la acumulación de dinero, el empresariado, la altura intelectual, la primacía social. El leiv motiv de los cuatro ellos fue, desde el principio la obtención, acumulación, y preservación del poder. Fueron y son un equipo cuyas vidas giran alrededor de lo apuntado antes.
7. Las dos son nacidas en pueblos.
8. Las dos pasaron de ser Primeras Damas a candidatas a la Presidencia de sus países.
9. Las dos pasaron de ser Primeras Damas a candidatas a la Presidencia de sus países sin más méritos que ser esposas de sus maridos.
10. Los dos maridos fueron gobernadores de provincias.
11. Los dos maridos fueron gobernadores de provincias ignotas y sin importancia (Arkansas y Santa Cruz).
12. Los dos maridos surfearon la cresta de una extraordinaria bonanza económica que no fue creada por ellos.
13. Las dos han estado envuelta en escándalos o asuntos de real estate.
14. Las dos han estado involucradas en asuntos que caminan la frontera entre lo delincuente o lo impropio.
15. Ninguna de ellas jamás ha escrito un libro, una tesis, un artículo, o algo que demuestre su acumen intelectual y/o la capacidad de postular nuevas ideas o planteamientos políticos sociales.
16. Las dos fueron abogadas marginales, es decir, en el ejercicio de su profesión, aún en sus provincias, su ejecución fue mediocre; sin ningún brillo y dedicada más a pequeños litigios o asuntos corporativos.
17. Las dos nacieron en provincias, educadas en provincias, vivieron la mayor parte de sus vidas en provincias ergo su visión del mundo es tosca, elementarista y aldeana.
18. Las dos oportunistamente movieron sus residencias a otra provincia para hacerse Senadoras por una provincia donde nunca habían vivido. Hillary de Washington a New York y Cristina de Santa Cruz a Buenos Aires.
19. Las dos representan posturas políticas que representan el ala más izquierda de sus partidos mientras que los maridos son más moderados.
20. Las dos ejercen visible, innegable, hegemonía sobre sus maridos en el aspecto familiar y social.
21. Las dos ejercen visible, innegable, hegemonía y capacidad de decisión sobre políticas de Estado sin haber sido nombradas oficialmente para ello, y mucho menos electas, lo que las hace impunes a sufrir las consecuencias de las decisiones.
22. Las dos ellos jamás crearon una empresa, una industria, un comercio, que generara trabajo, ganancias, o impuestos y contribuyera al desarrollo de su país.
23. Tras sus gestiones como gobernadores (3), sus maridos dejaron atrás provincias que son tenidas como las más pobres; con mayor desempleo. Uno de ellos, Bill Clinton, dejó de legado, a pesar de ser de la izquierda, cotas de contaminación altísimas y en algunos sitios el daño ecológico es irremediable. Kirchner, tras 3 períodos como Gobernador la dejó tal cual recibió.
24. Las dos son de carácter autoritarios. Hablan a sus subalternos o afiliados con dureza e imperio.
25. Las dos detentan tal poder en la vecindad inmediata del centro de poder que nadie es contratado sin ser aprobado por ellas; sus puestos dependen de ellas; y detentan así mismo el poder sobre sus carreras políticas.
26. Las dos se visten con pésimo gusto. Hillary, físicamente, es poco agraciada o para decirlo en corto fea, poco femenina, y ordinaria. Cristina es una mujer todavía atractiva y proyecta enorme sensualidad. Pero, a la hora de escoger vestuario, las dos ellas demuestran quiénes son y de dónde vienen.
27. El destino final de sus carreras es incierto. Hillary luce débil entre sus propios partidarios. Cristina fundamenta sus aspiraciones presidenciales en encuestas para algunos falseadas o que proyectan cifras que ella quiere oír.
28. Para las dos la base política de que disponen no es ni de su manufactura ni nacida de un esfuerzo de trabajo de base sino que le pertenece a un partido.
29. Nunca, jamás, ninguna de ella trabajó como empleada de oficina y mucho menos como obrera u operaria de fábrica. Sin embargo, recurren con harta frecuencia a arroparse con el vestuario de insignes defensoras de la clase trabajadora.
30. En el campo de la vida íntima hay enormes diferencia y en esto Cristina se lleva las palmas. En el aspecto moral, el matrimonio Clinton no es rival de los Kirchner. Oficialmente, en apariencia, el matrimonio Kirchner lleva una vida matrimonial modelo que es un ejemplo de moralidad, ética, buenas costumbres y decoro. Jamás se ha sabido de adulterios de ocasión o amantes establecidos de ninguno de ellos. Hasta la fecha sus dos hijos, Florencia y Máximo observan una conducta discreta y por demás muy ejemplar.
31. Hillary y Bill Clinton han estado todas sus vidas rodeados de escandalos sexuales, morales, que han contribuido y en mucho al desprestigio de la pareja. De la época hippie de los años ‘60 y ‘70 hay testigos y participantes que los recuerdan uniéndose muy entusiastamente en orgías campales de todos contra todos; rociadas con al menos una gruesa de LSD, aspersadas con bolsones por lo menos de un quintal de marihuana y condimentadas con cubetas de hongos halucinógenos. Estas fiestas, aseguran los participantes, se realizaban aún cuando Bill era gobernador de Arkansas. Fue precisamente durante sus períodos como gobernador que se sucedieron numerosos affaires, de dominio público y probados hasta la saciedad, con amantes ocasionales. Por el lado de Hillary nunca se han mencionado amantes pero sí persistentes rumores, comentarios, aseveraciones de muy discretas aventuras lesbianas y/o inclinaciones al amor sáfico. Las escándalos de Bill Clinton y Mónica Lewinsky, actos realizados en la propia Casa Blanca, nos pueden dar una idea de la tesitura moral de él o de la pareja en sí.

Dicho lo anterior le recomiendo a la señora Cristina Fernández abstenerse de comparaciones con la señora Clinton porque en los Estados Unidos es muy mal vista. Se le considera una mujer prepotente, hueca, manipuladora, enviciada por el poder y la figuración personal, y, para algunos, una mujer de carácter intrínsicamente divisivo. En los Estados Unidos, Cristina amiga mía, algunos republicanos hasta votarían por Obama sin ningún pudor. Bill Clinton pudo haber pasado a la historia de EUA como el Presidente que le dio seguro médico total a TODA la clase trabajadora del país. Era su paso a la gloria y al agradecimiento eterno de los pobres y de los obreros cuyos patrones no pueden pagar las altísimas cotas de los seguros médicos. Sin embargo, en una de las más peores, malhadadas y nefastas decisiones de su gobierno escogió a Hillary Clinton para presentar, en su condición de esposa, el proyecto. Las audiencias del Senado fueron confrontativas, torpes, mal sustentadas, y conllevaron al final de cuentas a un fracaso estrepitoso y nefasto para los esforzados trabajadores de EUA. El decir cómo quedó marcada su gestión ante el Senado fue un epitafio que la marca para siempre, aunque la prensa izquierdista, pinka, filocomunista de los Estados Unidos evita a todo trance recordárselo: no era el mensaje el que falló, fue el mensajero escogido.
Dicho lo anterior, si usted fuera uno de los asesores de la campaña de Cristina, le aconsejaría que siguiera aspirando a que la comparen con Hillary Clinton?. Yo no. Porque la afirmación de Cristina de que ella ha sido más política, más activista, más dinámica y de mucho más logros personales en el campo político que su homóloga norteamericana son ciertos y evidentes. Presumo, porque nunca he estado respirando el mismo aire con ellos, no me invitan a nada, que ella es el motor de ese buque que se llama Néstor Kirchner y que ya empieza a hacer agua por los tantos torpedos que él mismo se los ha pegado. Es mas, en mi apreciación de esta pareja creo que Néstor es un pasivo, un elemento que en vez de ser un remo en su canoa es parte de la carga y que, en la medida que no logre amordazarlo, su campaña será igual de confrontativa, divisiva y repulsiva. No vislumbro en su futuro que ella pueda silenciar a Néstor, especialmente ahora que nos ha amenazado de que como soldado raso estará en las calles apoyándola. Y ya sabemos que cuando un barco se está hundiendo qué es lo primero que hace un capitán del misma escuela del capitán Smith quien comandaba el Titanic? Botar carga.