Fecha y hora de la Argentina

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martes, 31 de julio de 2007

I just don't know what to do with myself - The White Stripes

(La que hace el baile del caño, por si no la reconocen, es la bellísima modelo y ¿ex? cocainómana Kate Moss.)

I just don’t know what to do with myself
I don’t know what to do with myself
Planning everything for two
Doing everything with you
And now that we’re through
I just don’t know what to do

I just don’t know what to do with myself
I don’t know what to do with myself
Movies only make me sad
Parties make me feel as bad
Cause I’m not with you
I just don’t know what to do

Like a summer rose
Needs the sun and rain
I need your sweet love
To beat love away

Well I don’t know what to do with myself
Just don’t know what to do with myself
Planning everything for two
Doing everything with you
And now that we’re through
I just don’t know what to do

Like a summer rose
Needs the sun and rain
I need your sweet love
To beat love away

I just don’t know what to do with myself
Just don’t know what to do with myself
Just don’t know what to do with myself
I don’t know what to do with myself

lunes, 30 de julio de 2007

Entrevista a Horacio Verbitsky en Noticias

Kirchner está enfrentando una sucesión de escándalos de corrupción.
Sí. Es notable que recién al cuarto año aparezcan denuncias de casos de corrupción que lleguen a instancias judiciales.
El caso Skanska comenzó antes.
El año pasado. El caso Skanska empieza con una denuncia de la AFIP. Hubo dos jueces que avanzaron con la investigación y a los funcionarios involucrados el Presidente les pidió la renuncia. Como con el hallazgo de dinero en el toilette de Felisa Miceli.
¿No le parece algo preocupante?
Muy preocupante. Que aparezca dinero en el baño de la ministra, sin que esté registrado su camino, es extremadamente grave. Lo que me parece saludable es la reacción del Presidente, porque corrupción hay en todo el mundo. En el caso de Miceli, a mí me duele mucho, porque yo tengo... tenía una buena opinión de ella. Pero la actitud del Presidente ante la denuncia es un aporte a la transparencia muy valioso.
Miguel Campos, ex secretario de Agricultura, en su momento fue procesado y no lo echaron.
Este estándar se fijó este año, con los casos de Fulvio Madaro y Néstor Ulloa. Un funcionario procesado no puede mantenerse.
El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, está a punto de tener los mismos problemas.
El caso de Moreno es una barbaridad. Lo echaría aunque no lo procesen. Es una vergüenza que esté apretando a los trabajadores del INDEC y que Beatriz Paglieri haya entrado al INDEC protegida por gente armada. Es una actitud de prepotencia y abuso inadmisible y una torpeza y un error de parte del Gobierno por mantenerlo.
¿Por qué lo respalda Kirchner?
No sé. Moreno cumplió un rol importante en su primer año con el tema del control de los precios. Pero una cosa es eso y otra, el control del índice. Lo primero es legítimo, lo segundo no lo es.
Menem echaba funcionarios también. ¿El gobierno de Kirchner no es corrupto?
No, no me parece un gobierno corrupto. Hay casos, pero también hay una respuesta institucional. Lo primero que hizo Menem fue armarse una Corte de amigos, para cubrirse. Kirchner hizo todo lo contrario. Si se pierde de vista lo fundamental estás perdido, todo es lo mismo. No lo creo y me parece que el país tampoco.
¿Qué le parece la candidatura de Cristina Kirchner?
Fue una decisión muy meditada. En un momento parecía un capricho. Después, una conveniencia. Y ahora se asemeja bastante a una necesidad. Un capricho, porque Kirchner podría haberse presentado. Una conveniencia porque se ve que el rechazo social a la política tras la crisis del 2001 perdura en el tiempo. La sociedad se cansa más rápido que en una situación normal. Y una necesidad, porque se observa una acumulación de problemas no resueltos que requieren cambios.
¿Y el cambio es Cristina?
El tema es qué tipo de cambios. ¿Se requiere abjurar de todo lo que hizo Kirchner y hacer un replanteo de los lineamientos básicos? A mi juicio, no. La campaña publicitaria del Gobierno es equívoca. La idea de que “el cambio recién empieza”... La oposición le contesta: “¿Qué cambio, si es más de lo mismo?”. Así planteado, es una respuesta lógica. Lo interesante de la posibilidad de un gobierno de Cristina es el cambio dentro de la continuidad, porque hay cosas que sin dudas deben ser ajustadas.
¿Cuáles?
Cuando le preguntan al ministro Julio De Vido hasta cuándo va a durar la crisis energética y responde: “No vamos a hacer futurología”... Bueno, no le pedían eso, sino que el encargado del tema dijera cuáles son las previsiones que tiene. ¡Se llama Ministerio de Planificación! Que diga qué planificó y qué espera que suceda.
Quizás De Vido contestó así porque no continuará con Cristina Kirchner.
No sé. Me refiero a lo que debe ser modificado. De Vido hizo un trabajo espectacular en el tema de planificación de inversiones federales. El nivel de inversión en obra pública que hubo durante estos años es asombroso en comparación con todo lo anterior y creo que él tiene mucho mérito en eso. Ahora, que el crecimiento de la economía haya ido más rápido que el de la generación y transmisión de energía y tengamos estos problemas, es algo que hay que corregir. Esa respuesta sobre la futurología es disparatada.
Más aún, ante una crisis energética que fue negada.
No me parece que sea un tema para dramatizar. Habrá que ver en cuánto afectan al crecimiento económico estas dificultades. El Gobierno cree que no va a llegar a una disminución del uno por ciento, pero, de todas formas, va a implicar importaciones más caras, fastidio de las empresas y de los trabajadores, suspensiones de turnos, que sería deseable evitar. Pero tampoco es comparable esta situación como la que se vivió con Alfonsín.
¿Qué piensa de Cristina?
La conozco poco. Tengo una buena opinión de ella, como política y en lo personal.
¿No es criticable que Kirchner eligiera a dedo a su esposa como candidata a sucederlo?
Las postulaciones de Carrió, Lavagna, Cristina y López Murphy no surgen de un proceso participativo. Eso es la prueba de la crisis del sistema de partidos, que es imprescindible reconstruir. En ese contexto, el parentesco me parece un asunto menor, sobre todo porque Kirchner renuncia en forma voluntaria a presentarse y la decisión, en todo caso, es del electorado.
En sus columnas de
Página/12, describió al secretario de Transporte, Ricardo Jaime, como un funcionario menemista y criticó al ministro de Justicia, Alberto Iribarne.
Bueno, vos lo ves a Jaime y es eso. Su aspecto es menemista. Ostentoso y estridente. Y además, está toda la investigación judicial sobre subsidios en Transporte.
¿Lo pone a la altura de Moreno en sus críticas?
Tienen la misma jerarquía formal (ríe). No los pongo al mismo nivel, porque aún la gente más crítica de Moreno no sospecha que se haya quedado nunca con una moneda.
¿De Jaime no podría decir lo mismo?
(Silencio.) Son situaciones distintas.
¿E Iribarne?
El suyo es un ministerio ausente. No entiendo por qué Kirchner no designa a un ministro de Justicia
(sonríe).
Iribarne es muy cercano a Alberto Fernández.
¡Eso no quiere decir que haya un ministro de Justicia! Las dos primeras experiencias que hizo Kirchner en ese cargo le salieron mal. Tanto Beliz como Rosatti se fueron pegando portazos y entonces el Presidente recurrió a una persona que ese tipo de problemas no le va a traer, seguro. Iribarne nunca se fue de ningún lado y estuvo en todos los gobiernos. Es planta permanente.
¿Qué opina del fallo de la Corte que derogó los indultos a los militares?
Tiene un valor simbólico muy importante. En definitiva, los implicados están detenidos por otras causas, porque la dictadura fue una empresa terrorista al por mayor. Es una señal muy fuerte sobre qué es admisible y qué no.
¿Lo sorprendió el fallo sobre Bussi, que avalaría su ingreso a la Cámara de Diputados?
Demuestra que la Corte es independiente y respetable. Ahora, no es inocente que hayan dado los dos fallos el mismo día. El mensaje es contradictorio. Los crímenes de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado no prescriben ni pueden ser amnistiados. Si es así, tampoco pueden ser premiados sus autores, permitiéndoles que legislen en una democracia.
¿Cómo define la relación entre el periodismo y el Gobierno?
Es innecesariamente áspera. Porque la verdad es que, salvo la inadmisible exclusión en la distribución de la publicidad oficial contra Editorial Perfil, que no tiene justificación alguna, no le ha hecho daño a los medios y a los periodistas. El Gobierno se perjudica solo con esa política antipática e intolerante. Ahora, no hay que confundir esta tensión con un atentado a la libertad de expresión. No me parece. Kirchner hizo cosas buenas y cosas malas en temas de información.
¿Cuáles?
La transformación de Canal 7 me parece interesante. Por primera vez en muchos años se puede ver. Y el hecho de que Kirchner abandonara la política de gobiernos anteriores de querellar a periodistas. Ahora, la prórroga de las licencias de radio y televisión congeló el espectro actual e impide el acceso de nuevas voces. E implicó una transferencia de recursos a favor de esos medios que en los casos específicos de América, de Manzano y de Canal 9, de los capitales que representa Hadad, significó salvarlos de la quiebra, porque estaban en concurso de acreedores.
Enrique Albistur, el secretario de Medios, querelló a periodistas de
Noticias.
Pero Kirchner ordenó levantarla y se hizo al día siguiente. Ésa era la inercia, lo que los funcionarios aprendieron a hacer. Kirchner les dice: “No, que digan lo que digan, eso no se hace”.
El foro de periodistas FOPEA propuso un boicot a las conferencias de prensa en las que no se puede preguntar.
El Gobierno tiene derecho a darlas o no, yo preferiría que hagan conferencias. Ahora, no permitir que se pregunte en ellas es una arbitrariedad absurda. Eso parece corregido porque ante la renuncia de Miceli, Alberto Fernández aceptó un par de preguntas. Es más una torpeza autoderrotista del Gobierno que un problema para la libertad de expresión. Lo que no tiene defensa es que ante una nota como la de
Clarín sobre Romina Picolotti, Fernández descalifique al periodista. Es un abuso de poder. Tenía otra cosa para decir. Insinuó por qué Clarín lo publicó. Bueno, si el jefe de Gabinete tenía alguna sospecha, hubiera sido mejor que lo dijera en ese momento. Además, no puede ser que un gobierno no tenga un vocero. Es el jefe de Gabinete.
El vocero presidencial, Miguel Núñez, se dedica a acompañar a Cristina.
Bueno, figura como funcionario de Presidencia, pero viene trabajando con Cristina desde hace años. Un vocero mudo es una figura cómica. Y que las veces de vocero las haga el jefe de Gabinete es un menoscabo a su figura. Tendría que ocuparse de otras cosas.
¿Vio el programa de Luis Majul del domingo pasado?
No.
Jorge Lanata lo criticó.
Ah, no sé. ¿Qué dijo?
Que debería blanquear que es asesor de Kirchner en temas de Defensa.
No lo soy. Es una fábula que algunos repiten para dañar a Kirchner asociándolo conmigo y otros, para dañarme a mí asociándome con él. Si lo fuera, no tendría motivos para ocultarlo, dado que pese a todas sus imperfecciones, su gobierno me parece el mejor que tuvo el país en medio siglo.
Usted y Lanata trabajaron juntos mucho tiempo. ¿Qué pasó?
No tengo interés en hablar de Lanata. A él le gustará hablar de mí, a mí no. Somos personas distintas.
¿Cómo es su relación con la ministra de Defensa, Nilda Garré?
La conozco desde hace muchísimos años, soy amigo de ella y me parece una buena ministra. Nada más.
En la radio, Lanata se preguntó si hoy usted publicaría un libro como Robo para la Corona.
No lo haría. Ése era un retrato del gobierno de Menem, que funcionó como una asociación ilícita para el enriquecimiento de los funcionarios. Ahora hubo algunos casos de corrupción y Kirchner reaccionó. Muchos creen que este Gobierno es igual al del menemismo y no estoy de acuerdo.

domingo, 29 de julio de 2007

Atlantis - Donovan

Esta canción es un poco tonta, muy representativa del flower power de la década del ’60, pero me gusta mucho por dos motivos: en primer lugar, porque es la que suena en la escena de Buenos muchachos en la que los personajes de Jimmy Conway (Robert De Niro) y Tommy De Vito (Joe Pesci) le dan una paliza brutal a Billy Batts (se la puede ver en éste link). En segundo lugar, porque inspiró el título de la novela Corazones en la Atlántida, de Stephen King, en la que se habla de la década del ’60 como una época tan perdida como ese continente legendario.




The continent of Atlantis was an island
which lay before the great flood
in the area we now call the Atlantic Ocean.
So great an area of land, that from her western shores
those beautiful sailors journeyed
to the South and the North Americas with ease,
in their ships with painted sails.
To the East, Africa was a neighbour, across a short strait of sea miles.
The great Egyptian age is but a remnant of the Atlantian culture.
The antediluvian kings colonised the world
All the gods who play in the mythological dramas
In all legends from all lands were from fair Atlantis.
Knowing her fate, Atlantis sent out ships to all corners of the Earth.
On board were the Twelve:
The poet, the physician, the farmer, the scientist,
The magician and the other so-called gods of our legends.
Though gods they were.
And as the elders of our time choose to remain blind
Let us rejoice and let us sing and dance and ring in the new
Hail Atlantis!

CORO

Way down below the ocean
where I wanna be
she may be.
Way down below the ocean
where I wanna be
she may be…

sábado, 28 de julio de 2007

CFK y Cleto

Está confirmado que los candidatos del kirchnerismo en las elecciones de octubre serán la senadora Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner y Julio César Cleto Cobos, gobernador radical de Mendoza. La postulación de Cleto forma parte de lo que los Kirchner llaman “concertación plural”, con gobernadores e intendentes del radicalismo.

Fragmento del discurso de CFK en el lanzamiento de su candidatura (fíjense en su tic de acomodar constantemente los micrófonos)

En la Argentina han sido raras las ocasiones en que los presidentes se han llevado bien con sus vicepresidentes. Miguel Juárez Celman desconfiaba profundamente de su vice, Carlos Pellegrini, a quién consideraba -con razón- demasiado vinculado a Julio Roca, su cuñado y ex aliado político; la renuncia de Juárez Celman en 1890 permitió que Roca y Pellegrini gobernasen el país.
Manuel Quintana y José Figueroa Alcorta tenían una relación muy fría, y cuando los radicales hicieron su tercer intento revolucionario en 1905, tomaron prisionero al vicepresidente y lo obligaron a pedir por telégrafo al presidente ciertas condiciones, bajo la amenaza de ejecutarlo. Quintana se rehusó, y ese incidente dañó sus relaciones durante el resto de su mandato.
Marcelo T. de Alvear no sentía tampoco mucha confianza hacia su vice Elpidio González, un radical yrigoyenista; debido a ello, evitó durante su mandato abandonar el país, pues debía dejar la presidencia en manos de González.
El vicepresidente de Hipólito Yrigoyen durante su segundo mandato, Enrique Martínez, permitió que avanzase la conspiración de José Uriburu para poder reemplazarlo eventualmente en la presidencia, pero Uriburu los depuso a ambos, en el primer golpe de Estado exitoso de la historia argentina contemporánea.
Roberto Ortíz y Ramón Castillo mantuvieron una relación relativamente cordial mientras ocuparon la presidencia y la vicepresidencia, pero cuando Ortíz se quedó ciego, Castillo lo reemplazó, abandonó sus tímidas iniciativas en pos de la apertura del sistema político y restauró el “fraude patriótico”. Ésto fue seguramente una de las causas del golpe de 1943, que fue la causa del surgimiento del peronismo, así que es interesante preguntarse qué hubiese pasado si Ortíz hubiese conservado su buena salud, o si Castillo no lo hubiese traicionado.
El segundo vicepresidente de Perón, Alberto Teisaire, goza de la rara distinción de ser el único en no haber sido elegido junto con un presidente. Cuando el vicepresidente Hortensio Quijano -otro caso único en la historia argentina, por haber sido el único vicepresidente reelecto- murió en 1952, Perón convocó elecciones para cubrir esa vacante, estableciendo un precedente que ningún sucesor ha seguido (todos prefirieron, en los casos en que “perdieron” a sus vices, que el presidente del Senado ocupase ese rol). Teisaire no le disputó el liderazgo, pero fue el más destacado de los miembros de lo que podríamos llamar “segunda generación” de dirigentes peronistas, marcada por la corrupción, el autoritarismo y la adulación al Líder, de modo que podría decirse que lo perjudicó bastante. Tras la caída de Perón, Teisaire estuvo entre quienes lo abandonaron para lanzarse a los brazos de los “libertadores”.
Alejandro Gómez, vicepresidente de Arturo Frondizi, renunció en noviembre de 1958, por diferencias con la política petrolera del gobierno, sentando también un precedente inédito. Falleció en febrero del 2005, a los 96 años.
El vicepresidente de Raul Alfonsín, Víctor Martínez, era un hombre vinculado a la derecha radical y a los militares, que en muchas ocasiones analizaron ponerlo en la presidencia. Los dos vices de Carlos Menem, Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf, aspiraban a sucederlo y no tardaron en diferenciarse de él. El vicepresidente de Fernando De la Rúa, Carlos “Chacho” Álvarez, se enfrentó a él casi enseguida después de asumir, y acabó renunciando.
En cuando al actual vicepresidente, Daniel Scioli, su relación con el presidente Kirchner parece haberse estabilizado, pero en los primeros meses de su mandato “corrió por derecha” a Kirchner criticando su política de DD.HH. y pidiendo un aumento de tarifas de servicios públicos. Kirchner le aplicó una fulminante “terapia del teléfono”, negándose a ver al vicepresidente, y a atender sus llamadas, hasta que Scioli terminó doblegándose. Ahora Kirchner lo “indultó” y lo ha candidateado a gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Y, de paso, quiero mencionar a una de mis series favoritas, 24. En su segunda temporada, el presidente de EUA es David Palmer, y su vicepresidente es Jim Prescott. Cuando se encuentran evidencias de que tres países de Oriente Medio estuvieron involucrados en un atentado nuclear en EUA, Palmer es presionado por sus asesores para que realice un ataque sorpresa a esos tres países, pero el héroe de la serie, Jack Bauer, lo convence de que las evidencias podrían ser falsas. Entonces, el jefe de Gabinete Mike Novick se las arregla para invocar la 25ª enmienda de la Constitución estadounidense, que permite a los miembros del gabinete suspender al presidente y reemplazarlo por el vicepresidente, en caso de que ellos juzgen que el presidente es incapaz de cumplir sus funciones. Prescott apoya a Novick y finalmente Palmer es suspendido.
En la última temporada, el presidente es el hermano menor de David Palmer, Wayne, y su vicepresidente es Noah Daniels. Cuando Wayne sufre un atentado y cae en coma, Daniels asume la presidencia. Pero cuando Wayne es despertado del coma e intenta reasumir el cargo, Daniels invoca la 25ª enmienda para conservar el poder en sus manos.
¿Cleto será diferente a los otros vicepresidentes? ¿Será leal a CFK, una vez que ambos ocupen la cúspide del Estado? ¿O la traicionará, como hizo con su padrino político Roberto Iglesias? Yo me inclino por creer lo segundo. Cleto tiene sus propias ambiciones, y algo me dice que podría ser tan peligroso para CFK como Prescott y Daniels para los Palmer. Si yo fuese CFK, habría postulado a alguien absolutamente leal y carente de estatura política en vez de arriesgarme a darle un puesto tan importante como la vicepresidencia a alguien como Cleto.

viernes, 27 de julio de 2007

Cuando Paris conoció a Helena

Paris era hijo del rey Príamo de Troya, y de su esposa Hécuba. Antes del parto, Hécuba soñó que daba a luz a un tronco encendido del que salían innumerables serpientes. Preocupado, Príamo consultó al adivino Calcante, quién le dijo que ese hijo suyo causaría la destrucción de Troya, y lo instó a matarlo en cuanto naciera. Pero como ocurre tantas veces en los mitos griegos, Príamo no se atrevió a matar a su propio hijo, sino que lo entregó al jefe de sus pastores con la orden de abandonarlo en el monte Ida.
El pastor obedeció, pero 9 días después pasó por el lugar donde había dejado al bebé y lo encontró todavía vivo, siendo amamantado por una osa. Entonces el hombre se dio cuenta de que los dioses deseaban que Paris sobreviviese, lo llevó a su casa y lo crió junto a sus propios hijos.
Paris creció hasta convertirse en un chico bastante atractivo e inteligente. Los demás pastores siempre le pedían que actuase como árbitro en sus disputas, y su imparcialidad impresionó al mismísimo dios Zeus. Éste entonces lo eligió para arbitrar en una disputa mucho más importante, la que se había producido entre su esposa Hera y sus hijas Atenea y Afrodita.
Resulta que Tetis, una diosa marina secundaria, se había casado con el rey Peleo de Yolco. Tetis invitó a varias divinidades al casamiento, pero olvidó incluir a Eris, la diosa de la discordia y hermana melliza de Ares. Eris entonces hizo caer una manzana de oro con la inscripción “Para la más bella” en medio del banquete nupcial. Las tres diosas más importantes presentes en la fiesta, Hera, Afrodita y Atenea, reclamaron la manzana para ellas mismas. Como Zeus no quería ganarse el rencor de su esposa o de sus hijas, eligió a Paris para que juzgase cuál de las diosas era efectivamente la más hermosa.
Paris y las tres diosas fueron a una cueva, donde el joven pastor procedió a examinarlas desnudas con detenimiento. Mientras él las miraba, las tres aprovecharon la proximidad para intentar sobornar a Paris: Hera le ofreció convertirlo en rey de toda Asia y Atenea en el hombre más sabio y el mejor militar del mundo. Afrodita, por su parte, lo aduló diciéndole que él era el hombre más hermoso que ella hubiese visto en su existencia, le aconsejó cariñosamente ir a probar fortuna en la ciudad de Troya y le ofreció el amor de la mujer más hermosa del mundo, la reina Helena de Esparta, a cambio de la manzana. Afrodita dio en la tecla, y Paris le entregó la manzana dorada. Atenea y Hera, furiosas, se fueron decididas a vengarse de Paris en particular y de Troya en general.
Paris siguió el consejo de Afrodita y viajó a Troya, donde estaba realizándose una competición de atletismo presidida por Príamo. Pese a que el pastor le aconsejó no participar, Paris se inscribió y consiguió ganar en tres ocasiones a los hijos del propio rey. Entonces los príncipes, celosos, desenvainaron sus espadas y lo atacaron. Paris se refugió en el templo de Zeus, mientras que su padre adoptivo le reveló a Príamo la identidad de Paris para salvarle la vida.
Príamo no se enfadó con el pastor, pues le agradó ver que había engendrado a un hijo tan hábil. Restauró a Paris como príncipe de Troya y celebró un banquete en su honor. Calcante le advirtió que si Paris no moría inmediatamente, Troya acabaría siendo destruida, pero Príamo replicó que prefería ver arder a Troya antes que perder a ese magnífico hijo. Más tarde Calcante abandonó la ciudad y se pasó al bando de los griegos.
Príamo encargó a Paris la misión de viajar a Grecia y traer de vuelta, mediante la diplomacia o el secuestro liso y llano a Hesíone, hermana del rey, raptada por Hércules años atrás. Paris no tenía intención de traer de vuelta a su tía, pero aceptó la misión pues deseaba llevarse a Helena.
Paris viajó a Esparta, donde se encontró e hizo amigo del rey Menelao. También conoció a Helena, y se enamoraron a primera vista. El joven príncipe le declaró su amor mediante el expeditivo método de escribir “Amo a Helena” con vino en la mesa donde celebraban un banquete. Menelao no se dio cuenta pues acababa de recibir la noticia de la muerte de su padre en Creta, y partió para organizar su funeral esa misma noche.
Paris y Helena entonces aprovecharon para huir a Troya. Antes de abandonar Esparta Paris confiscó una gran cantidad de oro del templo local de Apolo. En el camino, una tormenta enviada por Hera lo forzó a refugiarse en Chipre, pero desde allí organizó una expedición contra la próspera ciudad de Sidón, en la costa de Palestina. El ataque fue exitoso: Paris mató al rey de la ciudad y consiguió un enorme botín.
Así, Paris logró ser recibido con los brazos abiertos por los troyanos. Entregó el oro del templo espartano de Apolo a los sacerdotes troyanos del mismo dios, que habían pedido su muerte a Príamo, consiguiendo así terminar con su enemistad. Y el botín de la expedición a Sidón, sumado a la impresionante belleza de Helena, le ganaron el aprecio de su padre y del populacho troyano. Los únicos que no se mostraron contentos con la llegada de Helena a Troya fueron Casandra y Heleno, hijos de Príamo. Ellos habían recibido en la infancia y por accidente el don de la profecía, pero Apolo los condenó a que nadie creyese sus predicciones. Heleno y Casandra habían advertido a su padre que no permitiese a Paris viajar a Grecia, y luego le pidieron que devolviese a Helena a Esparta y le pagase a Menelao una indemnización con el tesoro traido por Paris. En ambas ocasiones Príamo no les prestó atención.

jueves, 26 de julio de 2007

lunes, 23 de julio de 2007

Final de Bodas de sangre, de Federico García Lorca

Madre: Calla.
Vecina: No puedo.
Madre: Calla, he dicho.
(En la puerta.) ¿No hay nadie aquí? (Se lleva las manos a la frente.) Debía contestarme mi hijo. Pero mi hijo es ya un brazado de flores secas. Mi hijo es ya una voz oscura detrás de los montes. (Con rabia, a la vecina.) ¿Te quieres callar? No quiero llantos en esta casa. Vuestras lágrimas son lágrimas de los ojos nada más, y las mías vendrán cuando yo esté sola, de las plantas de los pies, de mis raíces, y serán más ardientes que la sangre.
Vecina: Vente a mi casa; no te quedes aquí.
Madre: Aquí. Aquí quiero estar. Y tranquila. Ya todos están muertos. A medianoche dormiré, dormiré sin que ya me aterren la escopeta o el cuchillo. Otras madres se asomarán a las ventanas, azotadas por la lluvia, para ver el rostro de sus hijos. Yo, no. Yo haré con mi sueño una fría paloma de marfil que lleve camelias de escarcha sobre el camposanto. Pero no; camposanto, no, camposanto, no; lecho de tierra, cama que los cobija y que los mece por el cielo.
(Entra una mujer de negro que se dirige a la derecha y allí se arrodilla. A la vecina.) Quítate las manos de la cara. Hemos de pasar días terribles. No quiero ver a nadie. La tierra y yo. Mi llanto y yo. Y estas cuatro paredes. ¡Ay! ¡Ay! (Se sienta transida.)
Vecina: Ten caridad de ti misma.
Madre:
(Echándose el pelo hacia atrás) He de estar serena. (Se sienta.) Porque vendrán las vecinas y no quiero que me vean tan pobre. ¡Tan pobre! Una mujer que no tiene un hijo siquiera que poderse llevar a los labios.
(Aparece la novia. Viene sin azahar y con un manto negro.)
Vecina: (Viendo a la novia, con rabia) ¿Dónde vas?
Novia: Aquí vengo.
Madre:
(A la vecina) ¿Quién es?
Vecina: ¿No la reconoces?
Madre: Por eso pregunto quién es. Porque tengo que no reconocerla, para no clavarla mis dientes en el cuello. ¡Víbora!
(Se dirige hacia la novia con ademán fulminante; se detiene. A la vecina.) ¿La ves? Está ahí, y está llorando, y yo quieta, sin arrancarle los ojos. No me entiendo. ¿Será que yo no quería a mi hijo? Pero, ¿y su honra? ¿Dónde está su honra? (Golpea a la novia. Ésta cae al suelo.)
Vecina: ¡Por Dios! (Trata de separarlas.)
Novia: (A la vecina) Déjala; he venido para que me mate y que me lleven con ellos. (A la madre.) Pero no con las manos; con garfios de alambre, con una hoz, y con fuerza, hasta que se rompa en mis huesos. ¡Déjala! Que quiero que sepa que yo soy limpia, que estaré loca, pero que me puedan enterrar sin que ningún hombre se haya mirado en la blancura de mis pechos.
Madre: Calla, calla; ¿qué me importa eso a mí?
Novia: ¡Porque yo me fui con el otro, me fui!
(Con angustia) Tú también te hubieras ido. Yo era una mujer quemada, llena de llagas por dentro y por fuera, y tu hijo era un poquito de agua de la que yo esperaba hijos, tierra, salud; pero el otro era un río oscuro, lleno de ramas, que acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar entre dientes. Y yo corría con tu hijo que era como un niñito de agua, frío, y el otro me mandaba cientos de pájaros que me impedían el andar y que dejaban escarcha sobre mis heridas de pobre mujer marchita, de muchacha acariciada por el fuego. Yo no quería, ¡óyelo bien!; yo no quería, ¡óyelo bien!. Yo no quería. ¡Tu hijo era mi fin y yo no lo he engañado, pero el brazo del otro me arrastró como un golpe de mar, como la cabezada de un mulo, y me hubiera arrastrado siempre, siempre, siempre, siempre, aunque hubiera sido vieja y todos los hijos de tu hijo me hubiesen agarrado de los cabellos!
(Entra una vecina.)
Madre: Ella no tiene culpa, ¡ni yo! (Sarcástica.) ¿Quién la tiene, pues? ¡Floja, delicada, mujer de mal dormir es quien tira una corona de azahar para buscar un pedazo de cama calentado por otra mujer!
Novia: ¡Calla, calla! Véngate de mí; ¡aquí estoy! Mira que mi cuello es blando; te costará menos trabajo que segar una dalia de tu huerto. Pero ¡eso no! Honrada, honrada como una niña recién nacida. Y fuerte para demostrártelo. Enciende la lumbre. Vamos a meter las manos; tú por tu hijo; yo, por mi cuerpo. La retirarás antes tú.
(Entra otra vecina.)
Madre: Pero ¿qué me importa a mí tu honradez? ¿Qué me importa tu muerte? ¿Qué me importa a mí nada de nada? Benditos sean los trigos, porque mis hijos están debajo de ellos; bendita sea la lluvia, porque moja la cara de los muertos. Bendito sea Dios, que nos tiende juntos para descansar.
(Entra otra vecina.)
Novia: Déjame llorar contigo.
Madre: Llora, pero en la puerta.
(Entra la niña. La novia queda en la puerta. La madre en el centro de la escena.)
Mujer: (Entrando y dirigiéndose a la izquierda) Era hermoso jinete,
y ahora montón de nieve.
Corría ferias y montes
y brazos de mujeres.
Ahora, musgo de noche
le corona la frente.
Madre: Girasol de tu madre,
espejo de la tierra.
Que te pongan al pecho
cruz de amargas adelfas;
sábana que te cubra
de reluciente seda,
y el agua forme un llanto
entre tus manos quietas.
Mujer: ¡Ay, qué cuatro muchachos
llegan con hombros cansados!
Novia: ¡Ay, qué cuatro galanes
traen a la muerte por el aire!
Madre: Vecinas.
Niña:
(En la puerta) Ya los traen.
Madre: Es lo mismo.La cruz, la cruz.
Mujeres: Dulces clavos,
dulce cruz,
dulce nombre
de Jesús.
Novia: Que la cruz ampare a muertos y vivos.
Madre: Vecinas: con un cuchillo,
con un cuchillito,
en un día señalado, entre las 2 y las 3,
se mataron los dos hombres del amor.
Con un cuchillo.
con un cuchillito
que apenas cabe en la mano,
pero que penetra fino
por las carnes asombradas
y que se para en el sitio
donde tiembla enmarañada
la oscura raíz del grito.
Novia: Y esto es un cuchillo,
un cuchillito
que apenas cabe en la mano;
pez sin escamas ni río,
para que un día señalado, entre las dos y las tres,
con este cuchillo
se queden dos hombres duros
con los labios amarillos.
Madre: Y apenas cabe en la mano,
pero que penetra frío
por las carnes asombradas
y allí se para, en el sitio
donde tiembla enmarañada
la oscura raíz del grito.
(Las vecinas, arrodilladas en el suelo, lloran.)

domingo, 22 de julio de 2007

Homenaje musical a un famoso y a un desconocido

El jueves, como muchos deben saber, murió el genial dibujante y escritor Roberto Fontanarrosa. Anoche, como casi nadie debe saber, murió en un accidente automovilístico Gastón Cadierno, el hijo de Lily, mi última profesora de inglés (y la mejor que he tenido). No es la primera vez que alguien que conozco -aunque, tengo que confesarlo, bastante superficialmente- fallece, pero es la primera vez que se trata de alguien joven (tenía 28 años) y no por causas naturales. En cualquier caso, quiero homenajearlos con una canción, Wonderwall, de Oasis (hubiese querido poner Rock N' Roll Suicide, de David Bowie, pero la tecnología me traicionó). Chau, Negro. Chau, Gastón.




Today is gonna be the day
That they’re gonna throw it back to you
By now you should’ve somehow
Realized what you gotta do
I don’t believe that anybody
Feels the way I do about you now

Backbeat the word was on the street
That the fire in your heart is out
I'm sure you've heard it all before
But you never really had a doubt
I don't believe that anybody feels
The way I do about you now

And all the roads we have to walk along are winding
And all the lights that lead us there are blinding
There are many things that I would
Like to say to you
I don't know how

Because maybe
You're gonna be the one who saves me?
And after all
You're my wonderwall

Today was gonna be the day?
But they'll never throw it back to you
By now you should've somehow
Realized what you're not to do
I don't believe that anybody
Feels the way I do
About you now

And all the roads that lead to you were winding
And all the lights that light the way are blinding
There are many things that I would like to say to you
I don't know how

I said maybe
You're gonna be the one who saves me?
And after all
You're my wonderwall

I said maybe
You’re gonna be the one who saves me?
And after all
You're my wonderwall
Said maybe
You're gonna be the one that saves me
You're gonna be the one that saves me
You're gonna be the one that saves me…

Harry Potter and the Deathly Hallows, gratis y en castellano

Si quieren leer los primeros 15 capítulos de Harry Potter and the Deathly Hallows en castellano (aunque, hay que reconocerlo, con algunos errores de traducción y de sintaxis) vayan a éste blog: http://spanishhallows.blogspot.com/. Yo ya me devoré esos 15 capítulos, y espero impaciente que publiquen los 21 que faltan.

sábado, 21 de julio de 2007

Congelándose por Harry Potter

Un australiano de 21 años no dudó en lanzarse este sábado a las gélidas aguas de un lago en Sídney para recuperar su prueba de compra del último libro de Harry Potter, ¡que salió volando!, y terminó en el hospital con hipotermia.
Miles de impacientes seguidores de la saga del aprendiz de mago desafiaron el invierno austral para hacer cola ante las librerías de Sídney, la ciudad más grande de Australia.
En una de ellas, un cliente perdió su ticket de caja, imprescindible para llevarse el libro. Al parecer, el recibo salió volando hacia el lago Burley Griffin.
El joven se lanzó a las frías aguas para buscarlo, sin éxito, y tuvo que ser sacado por un vigilante y llevado al hospital con síntomas de hipotermia, informaron fuentes sanitarias.

Escena de Buenos muchachos (1990)

viernes, 20 de julio de 2007

El buen alemán (2006)

La Berlín de los primeros años de la segunda posguerra estaba marcada no sólo por la pobreza y el deterioro, sino por la amoralidad de sus habitantes. Todos habían sido partícipes del régimen nazi en mayor o menor medida, y todos querían adaptarse al nuevo régimen y congraciarse con los vencedores, fuesen éstos estadounidenses, franceses, británicos o soviéticos. Las potencias aliadas en la guerra contra Alemania estaban dejando de serlo, y los berlineses querían aprovechar esa circunstancia al máximo.
En éste escenario se sitúa El buen alemán. El film es acerca de Jake Geismar (George Clooney), un corresponsal de guerra estadounidense que, después de estar varios años en Londres, viaja a Berlín para cubrir la conferencia de Postdam entre Winston Churchill, Joseph Stalin y Harry Truman. A Geismar se le asigna como chofer a Tully (Tobey Maguire), un joven soldado involucrado en el floreciente mercado negro berlinés. Al poco tiempo, Geismar se entera que Tully tiene como amante a Lena Brandt (Cate Blanchett), con quién el propio Geismar tuvo una relación años atrás y que es esposa de Emil Brandt, un matemático a quién se cree muerto en un bombardeo. No obstante, los estadounidenses y los soviéticos sospechan que Brandt está vivo, e intentan llegar a él a través de su supuesta viuda. A lo largo de la película, se van revelando los motivos de las maquinaciones de todos los personajes, incluyendo a Lena.
El título del film hace alusión al concepto de “buen alemán”: aquel que no apoyó al régimen nazi, pero que no se atrevió a enfrentarlo abiertamente, y que justificaba su inacción afirmando que no había tenido conocimiento de las atrocidades del Holocausto. En la película se habla muchas veces (con desprecio o con hipocresía) de los “buenos alemanes” que no deben ser castigados por lo que hizo el malvado Hitler, y el propio Emil Brandt es calificado así por Lena en un momento.
Escenas destacadas:
  • Los diálogos en los que interviene Hannelore, la irónica amiga y colega de Lena.
  • El enfrentamiento final entre Geismar, Lena, Emil y sus enemigos, en medio de un desfile militar.
  • La última escena de Geismar y Lena, homenajeando a Casablanca.
Calificación: 9,50

jueves, 19 de julio de 2007

miércoles, 18 de julio de 2007

Spoilers de Harry Potter and the Deathly Hallows

Yo quería publicar ésto mañana, pero no tuve suficiente paciencia. Parece que hubo una filtración de Harry Potter and the Deathly Hallows. “Alguien” (¿Gabriel?) fotografió el índice y el epílogo del libro y puso las imágenes en Internet.
Yo sólo vi con detenimiento las imágenes del índice, y pude leer los títulos de los 36 capítulos en los que la obra está dividida. Éstos son:
  1. The Dark Lord ascending
  2. In memoriam
  3. The Dursleys departing
  4. The seven Potters
  5. Fallen warrior
  6. The ghoul in pajamas
  7. The will of Albus Dumbledore
  8. The wedding
  9. A place to hide
  10. Kreacher’s tale
  11. The bribe
  12. Magic is might
  13. The Muggle-Born Registration Commission
  14. The thief
  15. The goblin’s revenge
  16. Godric’s Hollow
  17. Bathilda’s secret
  18. The life and lies of Albus Dumbledore
  19. The silver doe
  20. Xenophilius Lovegood
  21. The tale of the three brothers
  22. The Deathly Hallows
  23. Malfoy Manor
  24. The wandmaker
  25. Shell Cottage
  26. Gringotts
  27. The final hiding place
  28. The missing mirror
  29. The lost diadem
  30. The sacking of Severus Snape
  31. The battle of Hogwarts
  32. The elder wand
  33. The Prince’s tale
  34. The Forest again
  35. King’s Cross
  36. The flaw in the plan

Alta tensión (2003)

Si hay un terreno en el que el cine francés en particular y el europeo en general ha incursionado poco es en el de los films de terror, especialmente el subgénero de los psycho killers. Por eso es realmente excepcional toparse con una película francesa de éste tipo.
Alta tensión cuenta la historia de dos amigas, Alex y Marie, que van a pasar las vacaciones en la casa de los padres de Alex, en el campo. Marie es una lesbiana que aun no ha salido del placard, y está enamorada de Alex. La misma noche del día en que llegan a la bella casa, la familia es atacada por un psicópata, que rapta a Alex. Marie logra salvarse y hará lo imposible por rescatar a su amiga…
Escenas destacadas:
  • La muerte de la madre de Alex.
  • El juego del gato y el ratón entre el asesino y Marie en la estación de servicio.
  • El último enfrentamiento entre Alex, el asesino y Marie.
  • La vuelta de tuerca del final.
Calificación: 9

martes, 17 de julio de 2007

The end - The Doors

Le dedico ésta canción a Felisa Miceli, la primera mujer en ocupar el cargo de ministra de Economía, y la primera persona en perder ese cargo en particular no por un enfrentamiento con el presidente y/o otro/a/s colega/s del Gabinete ni por el fracaso de su plan económico, sino por un escándalo de corrupción. Chau, Felisa. Lo mejor que te puede pasar es que se olviden de vos.


This is the end
Beautiful friend
This is the end
My only friend, the end

Of our elaborate plans, the end
Of everything that stands, the end
No safety or surprise, the end
I’ll never look into your eyes... again

Can you picture what will be
So limitless and free
Desperately in need... of some... stranger’s hand
In a... desperate land

Lost in a roman... wilderness of pain
And all the children are insane
All the children are insane
Waiting for the summer rain, yeah

There’s danger on the edge of town
Ride the king’s highway, baby
Weird scenes inside the gold mine
Ride the highway west, baby

Ride the snake, ride the snake
To the lake, the ancient lake, baby
The snake is long, seven miles
Ride the snake... he’s old, and his skin is cold

The west is the best
The west is the best
Get here, and we’ll do the rest

The blue bus is callin’ us
The blue bus is callin’ us
Driver, where you taken’ us

The killer awoke before dawn, he put his boots on
He took a face from the ancient gallery
And he walked on down the hall
He went into the room where his sister lived, and... then he
Paid a visit to his brother, and then he
He walked on down the hall, and
And he came to a door...and he looked inside
“Father” “Yes, son” “I want to kill you”
“Mother... I want to... fuck you”

C’mon baby, take a chance with us
C’mon baby, take a chance with us
C’mon baby, take a chance with us
And meet me at the back of the blue bus
Doin’ a blue rock
On a blue bus
Doin’ a blue rock
C’mon, yeah

Kill, kill, kill, kill, kill, kill

This is the end
Beautiful friend
This is the end
My only friend, the end

It hurts to set you free
But you’ll never follow me
The end of laughter and soft lies
The end of nights we tried to die

This is the end

lunes, 16 de julio de 2007

La candidatura de CFK

Este es un tema sobre el que debería haber escrito mucho antes: la candidatura confirmada de Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia de la República. Si bien ella todavía no se lanzó oficialmente (lo hará el 19 en su ciudad natal -y la mía- La Plata), ya se sabe que ella, y no su esposo, será la candidata presidencial del kirchnerismo.
¿Por qué el presidente tomó esa decisión? Eso es lo que todos se preguntan en el ámbito de la política y los medios de comunicación. Se sabe que las encuestas, si bien le aseguran una victoria a CFK, le pronostican un resultado mucho más espectacular al presidente. Y en un momento tan difícil como éste, no se pueden desperdiciar votos mandando al ruedo a una candidata menos taquillera. Sin embargo, el presidente tomó una decisión aparentemente irracional, que muchos descartaban de plano hace sólo unas semanas.
Éstos son algunos motivos que se me ocurren:
  • El desgaste político y físico de Kirchner después de 4 años tan turbulentos de gobierno.
  • Las ambiciones de la propia CFK.
  • La sincera convicción de Kirchner de que su mujer puede corregir los errores de su gobierno y mantener los aciertos.
  • El deseo de perder el gobierno para que la oposición se haga cargo de todos los problemas (aunque ésta me parece muy improbable).

Por ahora, y pese a que las encuestas no la favorecen tanto como a Kirchner, no creo que CFK vaya a perder las elecciones de octubre. Éstos son los motivos:

  • Los comicios serán en primavera, cuando -espero- ya habremos pasado la peor etapa de la crisis energética.
  • La oposición se muestra absolutamente incapaz de presentar una alternativa seria al kirchnerismo.
  • Los muertos vivientes del “Grupo San Luis” -los Rodríguez Saá, Menem, Puerta, Sobisch y cia.- acaban de recordarle a la opinión pública que hay gente peor que los Kirchner en el peronismo.
  • Mauricio Macri tomó hace meses la decisión de no saltar al escenario político nacional, y probablemente tampoco apoye activamente a ningún candidato.

Por supuesto, puedo estar completamente equivocado en mi análisis, pero los hechos parecen, por ahora, darme la razón. A menos que se produzca algo inesperado, en diciembre veremos a Néstor Carlos Kirchner entregarle la banda y el bastón presidencial a Cristina Elizabet Fernández de Kirchner, su esposa.

sábado, 14 de julio de 2007

You are so vain - Carly Simon



You walked into the party like you were walking onto a yacht
Your hat strategically dipped below one eye
Your scarf it was apricot
You had one eye on the mirror as you watched yourself gavotte
And all the girls dreamed that they’d be your partner
They’d be your partner, and...

CORO
You’re so vain, you probably think this song is about you
You’re so vain, I’ll bet you think this song is about you
Don’t you? Don’t you?

You had me several years ago when I was still quite naïve
Well you said that we made such a pretty pair
And that you would never leave
But you gave away the things you loved and one of them was me
I had some dreams, they were clouds in my coffee
Clouds in my coffee, and...

CORO
You’re so vain, you probably think this song is about you
You’re so vain, I’ll bet you think this song is about you
Don’t you? Don’t you?

I had some dreams they were clouds in my coffee
Clouds in my coffee, and...

CORO
You’re so vain, you probably think this song is about you
You’re so vain, I’ll bet you think this song is about you
Don’t you? Don’t You?

Well I hear you went up to Saratoga and your horse naturally won
Then you flew your Lear jet up to Nova Scotia
To see the total eclipse of the sun
Well you’re where you should be all the time
And when you’re not you’re with
Some underworld spy or the wife of a close friend
Wife of a close friend, and...

CORO
You’re so vain, you probably think this song is about you
You’re so vain, I’ll bet you think this song is about you
Don’t you? Don’t you?...

viernes, 13 de julio de 2007

“Gaby”, el escudo humano de Macri

Gabriela Michetti se convirtió en la gran sorpresa de las elecciones porteñas en las que Mauricio Macri se impuso como jefe de Gobierno porteño. Lo hizo gracias a su supuesto progresismo y a una desgracia personal (el haber quedado en silla de ruedas a causa de un accidente automovilístico en 1995). Macri y su asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba, construyeron dos pilares sobre los cuales el PRO ganó caminando los comicios: “Gaby, la pobre paralítica” y “Gaby, la pata progresista del macrismo”.
El primer pilar apuntaba a la sensibilidad de los porteños. Al ser discapacitada, “Gaby” atrajo la compasión de muchos votantes, y además sirvió para blindar su figura de cualquier crítica. Y la de Macri, pues el candidato y líder del PRO tuvo la astucia de ir a todos lados con “Gaby” a su lado, como una suerte de escudo humano.
(Dos modelos de silla de ruedas para “Gaby”, publicados por Diego Parés en la revista Barcelona)
El segundo pilar apuntaba a la conciencia, en particular de los porteños progresistas. Esos mismos “progres” que habían votado a Ermán González en 1993 y a Fernando De la Rúa en 1996, tenían ganas de votar a Macri pero su conciencia se los impedía, recordándoles que Macri es de derecha. Entonces apareció “Gaby”, una dirigente supuestamente progresista, o al menos presentada como una progresista, y los porteños de centroizquierda que querían votar a Macri suspiraron aliviados: tenían una excusa perfecta. Si alguien los cuestionaba por haberles dado su voto a Macri, ellos podían decir “No, yo lo voté porque estaba ‘Gaby’ en la fórmula”. Y así acallaron su conciencia y fueron tranquilamente a poner la boleta con la fórmula “Macri-Michetti” en la urna.

Lo que Macri y Durán Barba consiguieron fue que nadie investigase seriamente el currículum de “Gaby”. El único antecedente suyo previo al 2002 -cuando comenzó a militar en el macrismo- que destacaron fue su accidente de 1995. Lo que ni ellos ni sus contrincantes sacaron a la luz fue el hecho de que “Gaby” fue funcionaria del Ministerio de Economía entre 1996 y 2001, o sea, bajo Domingo Cavallo, Roque Fernández, José Luis Machinea, Ricardo López Murphy y Cavallo nuevamente, y que había sido funcionaria de Antonio Cafiero, si no me equivoco, entre 1989 y 1991. Tampoco recordaron que “Gaby” milita en las filas de la derecha católica, que ve con malos ojos el uso de anticonceptivos y se opone al aborto y a la adopción de hijos por parte de parejas homosexuales.
Macri es un dirigente de derecha. Eso hace que no esté dispuesto a votarlo, al menos por ahora, pero lo acepto. “Gaby” es una dirigente de derecha travestida de centroizquierda, y eso me parece mucho peor.

jueves, 12 de julio de 2007

Breach (2006)

A principios del 2001, bajo el flamante gobierno de W. Bush, se descubrió un caso escandaloso: Robert Hanssen, un respetado agente de inteligencia del FBI con 25 años de carrera, había estado filtrando información a los rusos.
Breach cuenta la historia de cómo Hanssen (interpretado magistralmente por Chris Cooper) fue descubierto, enfocándose principalmente en uno de los que más contribuyó a su caída, Eric O’Neill (Ryan Phillipe). O’Neill es un aspirante a agente del FBI, que trabaja en tareas de vigilancia. Un día es contactado por la agente Kate Burroughs (Laura Linney), quién le ofrece ese ascenso tan deseado si realiza una tarea especial: vigilar al entonces respetado Hanssen. Burroughs le dice a O’Neill que Hanssen está involucrado en una red pornográfica, y que su misión consiste en descubrir qué otros agentes están metidos en ella. Pero al poco tiempo de conocer a Hanssen, un católico fanáticamente devoto, O’Neill sospecha que hay otra cosa detrás de la investigación.
Lo interesante del film es la relación entre Hanssen y O’Neill. Si bien Hanssen maltrata y desconfía de su nuevo ayudante al principio, termina por tomarle cierto cariño. Y O’Neill, si bien es consciente de que su trabajo es espiarlo y descubrir sus secretos más vergonzosos, no puede evitar admirar a su jefe.
Escenas destacadas:

  • El “juego de las cinco preguntas” entre Hanssen y O’Neill.
  • La escena en la cual O’Neill hackea la computadora de Hanssen.
  • La conversación entre Hanssen y el agente que lo captura, cerca del final de la película, sobre los motivos por los cuales entregaba datos a los rusos.

Calificación: 8

miércoles, 11 de julio de 2007

Claudio y Mesalina (3ª parte)

Claudio estuvo a punto de casarse dos veces en la adolescencia. La primera de sus prometidas fue Medulina Camila, una descendiente del dictador Camilo, pero murió el día de la boda. La segunda fue Emilia, biznieta de Augusto, pero Claudio canceló el compromiso cuando se supo que el padre de Emilia había conspirado para deponer y asesinar a Augusto. El hermano de Emilia, de paso, era aquel Marco Emilio Lépido que fue esposo de Drusila y amante de Agripinila, Julia Livila y Calígula, y que terminó ejecutado por éste último.
La tercera fue la vencida, y Claudio pudo casarse en el año 9 d. C. con Plaucia Urgulanila, cuya abuela Urgulania era amiga íntima de Livia. La unión produjo un hijo, Claudio Drusilo, que murió en la adolescencia asfixiado con una fruta, poco después de que se anunciara su futuro matrimonio con una hija de Seyano -aquella que fue violada y ejecutada tras la caída de su padre, años después. Muchos sospecharon, naturalmente, que su muerte no había sido accidental sino obra de la facción de Agripina, que consideraría peligrosa una unión entre la hija de Seyano y el sobrino-nieto de Tiberio.
El matrimonio de Claudio y Urgulanila acabó en el 24, cuando Claudio se divorció de ella alegando adulterio; cinco meses después Urgulanila dio a luz una hija, Claudia, legalmente hija de Claudio pero a la cual él repudió -afirmando que era fruto del adulterio entre Urgulanila y un liberto llamado Boter- e hizo abandonar en la puerta de la casa de su ex esposa, para que ella la criase.
Su segunda esposa fue Elia, hermana de Seyano, con quien se casó aproximadamente en el 28, por motivos políticos. Tuvieron una hija, Antonia, y estuvieron casados hasta la caída de Seyano, tras lo cual Claudio se apresuró a divorciarse de ella.
Su tercera esposa fue Valeria Mesalina, y ella merece un párrafo aparte para explicar sus vinculaciones familiares. Su abuela materna Antonia la Mayor y su abuela paterna Claudia Marcela la Menor eran hijas de Octavia, la hermana de Augusto. Su madre, Domicia Lépida, era hermana de Gneo Domicio Enobarbo, el marido de Agripinila y padre del futuro emperador Nerón. Domicia Lépida también había tenido un hijo de un matrimonio posterior, Fausto Cornelio Sila, descendiente del dictador Lucio Cornelio Sila.
Bajo el reinado de Calígula, Mesalina fue una habitué de su corte depravada. Alrededor del año 38, Claudio y ella se casaron. Los motivos de la unión seguramente no fueron del todo románticos. Claudio sólo tenía una hija, Antonia, y necesitaba un hijo varón que heredase sus propiedades. El linaje de Mesalina, descendiente de Octavia por parte de su padre y de su madre, era un punto a su favor. Y Mesalina tenía bastante dinero, lo cual ayudaría a Claudio a paliar sus dificultades económicas.
Mucho se ha especulado acerca de la vida íntima de la pareja, y la casi increíble ceguera de Claudio hacia las infidelidades de su mujer. Mi propia teoría al respecto es que esos adulterios fueron hasta cierto punto autorizados por Claudio. En aquellos tiempos, la moral de la nobleza romana se había corrompido muchísimo comparándola con la de los tiempos de la República. Para un/a noble romano/a, la fidelidad de su conyugue ya no era tan importante, sino el dinero, el linaje, los hijos y los vínculos políticos aportados por el matrimonio. No sería raro que muchos nobles, al casarse, pactasen con sus nuevas esposas un período en el cual ellas deberían serles fieles y acostarse sólo con ellos, para darles hijos sobre cuya paternidad no hubieran dudas, para luego dedicarse con discreción a relaciones amorosas con otras personas. Y no puede descartarse la posibilidad de que Claudio haya hecho un acuerdo de éste tipo con Mesalina, que era unos 30 años más joven que él. Un argumento a mi favor es que ningún historiador antiguo puso en duda que Octavia (nacida en el 39 o 40) y Británico (nacido en el 41), los vástagos de la pareja, fuesen hijos de Claudio, pese a que no tenían una buena imagen ni del emperador ni de su tercera esposa. Además, no hay registro de ninguna infidelidad de Mesalina previa al ascenso de Claudio al trono.
Cuando esto sucedió, Mesalina se convirtió en la mujer más poderosa del Imperio. Su influencia sobre Claudio era enorme, y el nuevo emperador la favoreció haciendo que se le concediesen varios honores. Su cumpleaños era celebrado con un festival, se erigieron muchas estatuas de ella y se le otorgó, en el teatro, un asiento en la fila de las vírgenes vestales. El Senado quiso darle a Mesalina el título de “Augusta” que habían ostentado Livia y Antonia la Menor, pero Claudio lo vetó por considerarlo un honor exagerado para una mujer tan joven.
Había una contracara de aquella Mesalina adulada por el Senado, que aparecía en público como la esposa ideal. Estaba la Mesalina cuyo nombre se convirtió con los siglos en un adjetivo para caracterizar a las mujeres promiscuas. Mesalina disfrutaba realizando grandes fiestas con hombres y mujeres de alto rango que rápidamente degeneraban en orgías. Y cuando a la emperatriz se le antojaba estar con amantes de condición más baja, salía a hurtadillas del palacio y se prostituía en un burdel cercano, con el nombre de Lycisca. Se cuenta que en una ocasión Mesalina desafió a una prostituta muy experimentada llamada Escila a un concurso sexual, en el que ganaría quién pudiera acostarse con más hombres. Al amanecer, Escila se declaró vencida después de haber sido penetrada por 25 hombres, pero Mesalina continuó durante varias horas más.
Los historiadores también cuentan cómo Mesalina llevó a cabo numerosos asesinatos por motivos políticos. El caso más paradigmático es el de Appio Junio Silano. Appio era viudo de Emilia, aquella biznieta de Augusto con quién Claudio estuvo a punto de casarse en su adolescencia, y tuvo varios hijos con ella, que eran tataranietos del emperador-dios. Sintiendo que su posición como emperador y jefe de la familia Julia era débil, Claudio quiso vincularse de alguna manera con Augusto e hizo que Appio Silano se casase con su suegra Domicia Lépida. También comprometió a su hija Octavia con Lucio Silano, hijo de Appio. Lo cual significaba que Mesalina sería al mismo tiempo hijastra y consuegra de Appio. No obstante, a los pocos meses Appio fue ejecutado sumariamente por un intento de asesinato a Claudio. Muchos supusieron que en realidad había sido eliminado por Mesalina por haberse negado a acostarse con ella.
También Julia Livila, hermana-amante de Calígula, a quién Claudio había permitido regresar de su destierro, fue víctima de Mesalina. En el 41, fue acusada de adulterio nada más y nada menos que con el filósofo Lucio Anneo Séneca. Ambos fueron desterrados, él a Córcega y ella a la isla de Pandataria, el mismo lugar donde fueron enviadas su abuela Julia y su madre Agripina. Y en el 42 Claudio la hizo asesinar, probablemente temiendo que algún enemigo la liberase y la utilizase como arma para obtener el trono, casándose con ella y entrando a la familia imperial.
Otra sobrina de Claudio que murió fue Julia, hija de Livila y Druso, hermana de Tiberio Gemelo y nieta de Tiberio. Julia no era precisamente un dechado de virtudes: había estado casada con su primo Nerón, el hijo de Germánico y Agripina, actuando de espía para su madre Livila y Seyano y contribuyendo activamente a su encarcelamiento y muerte. Mesalina la consideraba una amenaza por el mismo motivo que a su prima Julia Livila, su linaje, y en el 43 la hizo acusar de incesto y adulterio. Claudio la ejecutó.
Antonia, la hija de Claudio con su segunda esposa Elia, fue casada en el 43 con Gneo Pompeyo, un descendiente de Gneo Pompeyo Magno. En el 47 Mesalina acusó a Pompeyo de adulterio y homosexualidad (en aquel entonces, estaba vigente en Roma una ley que penaba la homosexualidad con la muerte, aunque había caído en desuso con los siglos). Los soldados lo encontraron en la cama junto con su amante favorito, y los asesinaron a ambos. El verdadero objetivo de Mesalina era que Antonia se casase con su hermanastro Fausto Sila, como más tarde sucedió.
Más allá de la familia de Claudio, Mesalina también destruyó a varios nobles potencialmente peligrosos. Cayo Asinio Galo, hijo de Vipsania, la primera esposa de Tiberio, y nieto de Marco Vipsanio Agripa y del historiador Cayo Asinio Polión, fue desterrado por culpa de Mesalina, quién lo acusó de intentar derrocar a Claudio. Ella también fue artífice de la caída de Décimo Valerio Asiático, uno de los nobles más ricos de Roma, que había aspirado a ser designado emperador tras la muerte de Calígula. En el 47 Asiático fue acusado de adulterio y traición, y se le ordenó suicidarse para evitar la ejecución. También su amante Popea Sabina -madre de quién después sería esposa de Otón y de Nerón- fue forzada a hacer lo mismo. Mesalina luego se apoderó de los llamados Jardines de Lúculo, una lujosísima villa que había pertenecido al político, militar y epicúreo Lucio Licinio Lúculo y que Asiático había comprado.
Como conté antes, Mesalina también intentó asesinar a Lucio Domicio Enobarbo, el joven hijo de Agripinila, pero su plan fracasó. Se cuenta que, en los Juegos Seculares celebrados por Claudio en el 47, la esposa y la sobrina del emperador asistieron junto a sus hijos, y que Agripinila y el futuro emperador Nerón fueron más aclamados por la multitud que Mesalina y Británico. Ese fue el primer signo de que la emperatriz estaba perdiendo popularidad.
Ese mismo año, Mesalina se enamoró de Cayo Silio, un senador atractivo, ambicioso e inteligente. Silio se convirtió en su amante, pero luego tuvo miedo de qué ocurriría si Claudio se enteraba de la relación y quiso abandonar a Mesalina. Entonces ella lo convenció de que lo mejor sería asesinar a Claudio y tomar el poder. Silio se divorció de su esposa Junia y Mesalina, aparentemente, engañó a Claudio para hacerlo firmar los papeles del divorcio. Así, en el 48, cuando Claudio estaba en Ostia realizando un sacrificio, ellos se casaron públicamente y con gran pompa. La idea probablemente era asesinarlo cuando volviese a la ciudad y proclamarse emperador y emperatriz.
No obstante, Mesalina y Silio no contaban con los libertos imperiales. Durante el gobierno de Claudio, varios libertos griegos habían ido ocupando los puestos más importantes de la administración, y tenían tanto o más poder que los senadores. Los tres libertos más influyentes eran Narciso, Palas y Calixto, y ellos no estaban dispuestos a permitir la caída del emperador que los había encumbrado. Así que fueron a Ostia y le informaron a Claudio, por medio de un par de prostitutas con las que el emperador tenía tratos, del matrimonio de quién él creía que aún era su esposa, y de su plan para asesinarlo. Su primera reacción fue, al igual que frente al asesinato de Calígula, el miedo. Por un rato estuvo preguntando a sus acompañantes si todavía era emperador, una y otra vez. Luego, cuando consiguieron calmarlo, Narciso consiguió que suspendiese en sus funciones a los dos oficiales que compartían la jefatura de la Guardia Pretoriana y que lo designase provisionalmente a él mismo para el puesto.
Claudio y Narciso regresaron a Roma a toda velocidad, junto con varios batallones de pretorianos. En el carruaje viajaban además Lucio Vitelio -padre del futuro emperador Aulo Vitelio- y Aulo Cecina, dos ex cónsules muy influyentes. Claudio y Narciso les revelaron los crímenes de Mesalina, pero Vitelio y Cecina -que seguramente los conocían igual de bien que Narciso y mejor que Claudio- sólo reaccionaron diciendo frases que podían ser interpretadas tanto como una condena a Mesalina como a sus acusadores, como “¡Qué horrible traición! ¡Qué gran maldad!”. Aún no estaban seguros de si Claudio conservaría o no el poder, y querían evitar comprometerse en caso de que Silio y Mesalina acabasen triunfando.
Al llegar la noticia de que Claudio había descubierto los planes en su contra y volvía a Roma para vengarse, las celebraciones de la boda se disolvieron, y Mesalina se subió a un carruaje junto a sus hijos y fue a tratar de ver a Claudio, con la esperanza de que su belleza lo conmoviera. Estuvieron a punto de encontrarse en el camino, pero Narciso y los pretorianos impidieron que Mesalina se acercase al carruaje del emperador y la llevaron prisionera a los Jardines de Lúculo.
Bajo las órdenes de Narciso, la Guardia Pretoriana capturó a casi todos los involucrados en el complot y/o invitados a la boda. Antes de que fuesen juzgados, Narciso lo llevó a la casa de Asinio Galo, que Mesalina había confiscado y que iba a ser su residencia con Silio. Allí ella había llevado, como si fuesen parte de su dote, reliquias de la familia de Claudio. Así Narciso logró enardecer al emperador, quién luego juzgó con enorme severidad a los prisioneros. Varios pidieron ser ejecutados de inmediato, entre ellos Silio. Todos los que asistieron a la boda fueron desterrados. Todos los que fueron acusados de participar de la conspiración o de haber cometido adulterio con Mesalina fueron juzgados y ejecutados con implacable rapidez, salvo dos. Plaucio Laterano, porque era sobrino de Aulo Plaucio, general que intervino con éxito en la conquista de Britania; Suilio Cesonino, porque era homosexual y por lo tanto se consideró improbable que se hubiera acostado con Mesalina. Uno de los amantes de Mesalina, el actor Mnéster, estuvo a punto de salvar su vida, pues argumentó que la emperatriz lo había obligado con azotes a acostarse con ella, y se desnudó para exhibir las marcas. Claudio se conmovió y lo hubiese perdonado, pero Narciso le dijo que sería muy mal visto que después de dar muerte a tantos nobles romanos, se mostrase clemencia hacia un simple actor griego, por lo que Mnéster fue ajusticiado. Muchos personajes prominentes que no habían sido acusados de ningún crimen pero temían serlo, se suicidaron ese día.
En cuanto a su esposa, Claudio dijo que juzgaría a “esa desgraciada” al día siguiente y se fue al palacio a cenar. Los libertos veían que la justa indignación que había dominado a Claudio a lo largo del día se iba desvaneciendo y temían que, cuando volviera a ver a Mesalina, la perdonase. Entonces Narciso mandó llamar a un oficial pretoriano y le ordenó, de parte de Claudio, ir a los Jardines de Lúculo y matar a Mesalina. También mandó a un liberto para que informase de esto a Mesalina, le entregase un puñal y la convenciera de suicidarse. El liberto llegó antes que los pretorianos y encontró a Mesalina con su madre Domicia Lépida, planificando su estrategia para el juicio. Al saber lo que iba a pasar, Domicia Lépida (que, pese a que su relación con su hija se había vuelto fría, la acompañó al enterarse de su desgracia) instó a Mesalina a clavarse el puñal, pero la joven no se atrevió. Entonces llegaron los pretorianos y la mataron. Luego las tropas regresaron al palacio y el oficial al mando le informó a Claudio que su esposa había muerto. Claudio no hizo ninguna pregunta y se limitó a pedir que le sirviesen más vino.

martes, 10 de julio de 2007

Claudio y Mesalina (2ª parte)

Lo primero que hizo el nuevo emperador fue cambiar su nombre. Tiberio Claudio Druso Nerón Germánico pasó a llamarse Tiberio Claudio César Augusto Germánico. Fue así el primer emperador que adoptó el cognomen de “César” sin pertenecer formalmente a la familia Julia. Claudio afirmó tener derecho al sobrenombre por ser nieto de Octavia, hermana de Augusto, y a través de ella, tataranieto de Julia, hermana del dictador Julio César. En cuanto al sobrenombre de “Augusto”, lo adoptó porque ya era considerado uno de los títulos que todos los emperadores debían llevar. Conservó el cognomen de “Germánico” para resaltar el hecho de ser hermano del popular Germánico, y además casi siempre ponía entre sus títulos en los documentos públicos “filius Drusi” (“hijo de Druso”) para destacar su carácter de hijo del hermano de Tiberio, igualmente popular.
Claudio también estableció festivales en honor a su padre y su madre -a la que devolvió todos los títulos que le había quitado Calígula-, y de su abuelo materno Marco Antonio. También tomó la sorpresiva medida de hacer deificar, a 12 años de su fallecimiento, a su abuela Livia, poniéndola en el mismo rango que su difunto y también deificado esposo Augusto en el Panteón romano; se estableció que en lo sucesivo todos los hombres romanos que prestasen juramento por uno u otro motivo lo harían por el dios Augusto, y las mujeres, por la flamante diosa Livia. Y, por supuesto, abolió discretamente los cultos a Calígula y a Drusila-Pantea.
El reinado de Claudio se vio marcado por la mayor expansión de los límites del Imperio que se hubiera visto desde tiempos de Augusto. Se completó la conquista de Mauritania, que había comenzado bajo Calígula, y se anexaron por diferentes motivos Tracia, Nórica, Panfilia, Licia y Judea. Pero lo más importante de todo fue Britania. En el 43 Claudio envió al general Aulo Plaucio con cuatro legiones para conquistar la isla; tras las primeras batallas, el propio Claudio fue a Britania con refuerzos (entre los que había elefantes de guerra, que causaron gran sorpresa entre los britanos), y participó de la toma de la ciudad de Camulodunum (la actual Colchester), capital de la tribu de los catuvelaunos, los principales enemigos de los romanos en la isla. La ciudad (que más bien puede ser calificada como gran aldea) fue rebautizada Colonia Claudia Victricensis en el 49. Luego Claudio abandonó la isla, habiendo pasado en ella apenas 16 días, y fue premiado por el Senado con un Triunfo. La guerra, no obstante, continuó hasta que el rey de los catuvelaunos, Caractato, fue capturado en el 50. Pese a que la costumbre romana era estrangular a los reyes vencidos y arrojarlos a una cloaca, Claudio decidió ser clemente con Caractato, permitiéndole vivir el resto de su vida en Italia con su familia.
Claudio ordenó realizar sólo tres obras públicas, pero las tres eran de gran importancia. En primer lugar, construyó dos nuevos acueductos, el Agua Claudia -iniciado por Calígula- y el Nuevo Anio, y restauró un tercero, el Agua Virgo. Construyó un nuevo puerto al norte de Ostia, que permitió a los romanos recibir cargamentos de grano en invierno. También intentó desecar el lago Fucino, pero un mal cálculo de sus ingenieros frustró el plan. El lago recién fue drenado en el siglo XIX.
El emperador realizó varias reformas religiosas, orientadas hacia la restauración de viejas costumbres y festivales abandonados durante las guerras civiles. Expulsó a los astrólogos extranjeros de Roma, para promover a los tradicionales arúspices. También expulsó a los judíos y cristianos de la ciudad, y persiguió con dureza al druidismo en la Galia. Intentó trasladar a Roma los Misterios eleusinos, pero aparentemente los oráculos de Grecia se pronunciaron en contra y debió abandonar la idea.
Otra de las contribuciones de Claudio fue añadirle tres nuevas letras al alfabeto latino. Éstas letras eran una “C” revertida para reemplazar a “PS” y “BS” en la escritura, una “F” invertida para representar la “U consonante” -las actuales “V” y “W”-, y una “H” partida para representar a la letra griega “Ypsilon” (la actual “Y”), que no tenía equivalente en el alfabeto latino. El emperador seguramente se inspiró en su antepasado Appio Claudio el Ciego, que introdujo la letra “R”. Claudio también intentó reintroducir la vieja práctica de escribir separando las palabras con puntos en vez de con espacios en blanco.
Claudio era un auténtico erudito, y no podía evitar hacer digresiones en sus discursos e incluso en los documentos oficiales sobre distintos temas, rozando la pedantería. Así, por ejemplo, en uno de los dos discursos suyos que se conservan, en el que defendía la concesión de la ciudadanía a los galos, expuso ante el Senado su teoría sobre los orígenes de Servio Tulio, sexto rey de Roma.
No obstante, el costado más oscuro del reinado de Claudio estaba en su esposa, Valeria Mesalina, de la que hablaré en la tercera y última parte.

La historia continúa en la tercera parte.

lunes, 9 de julio de 2007

Claudio y Mesalina (1ª parte)

Tiberio Claudio Druso Nerón Germánico nació el 1º de agosto del 10 antes de Cristo, en la ciudad gala de Lugdunum (la actual Lyon). Sus padres eran Décimo Claudio Druso Germánico, hermano del emperador Tiberio, y Antonia la Menor, hija de Marco Antonio y Octavia, hermana del emperador Augusto.
Claudio tenía muchos defectos físicos. Era rengo, tartamudeaba al hablar y tenía varios tics nerviosos. Todo esto hizo que sus familiares lo considerasen un caso perdido y lo mantuviesen apartado de los cargos y honores públicos que le hubiesen correspondido por su nacimiento. Claudio fue también bastante maltratado y despreciado. Su abuela Livia sentía tanto desagrado por él que cuando quería darle una reprimenda lo hacía mandándole notas. Su hermana Livila, al oír a un augur predecir que Claudio sería emperador, se lamentó por Roma y dijo que esperaba estar muerta cuando eso sucediera (lo cual, como conté en la tercera parte de la historia de Tiberio, le fue concedido). Su propia madre Antonia lo consideraba tan tonto que, al enterarse en una ocasión que un senador había presentado una moción muy estúpida en la Cámara, dijo que era “tan idiota como mi hijo Claudio”.
La actitud de su familia pareció suavizarse cuando el joven Claudio llegó a la adolescencia y manifestó cierto interés por la Historia. El historiador Tito Livio y el filósofo Atenodoro de Tarso fueron designados como sus profesores particulares, y lograron instruirlo bastante bien; Augusto escribió una carta a Livia en la que se manifestaba sorprendido por los avances de su sobrino-nieto en la oratoria, y posiblemente Claudio hubiese recibido algún honor público de no ser por su tarea historiográfica. El muchacho escribió una historia de las guerras civiles que era demasiado crítica -o bien demasiado sincera- con el rol que había jugado en ellas el propio Augusto. Antonia y Livia encontraron el manuscrito y se lo mostraron a Augusto, quién entonces abandonó cualquier idea de permitirle a Claudio iniciar una carrera política. Más tarde Claudio volvió a comenzar una historia más light de las guerras civiles, salteándose el período del Segundo Triunvirato y pasando directamente desde la batalla de Filipos al reinado de Augusto, pero no bastó.
Cuando Augusto murió en el 14, Claudio escribió a su tío Tiberio para pedirle permiso para iniciar su cursus honorum. Tiberio respondió haciendo que el Senado le diera a su sobrino la toga que usaban los ex cónsules, pero Claudio escribió al emperador que prefería el consulado sin la toga a la toga sin el consulado. Tiberio no le hizo más favores.
No obstante, parece que la opinión pública sentía cierto respeto por Claudio. En el funeral de Augusto, los caballeros romanos eligieron a Claudio para encabezar su procesión. Cuando su casa se incendió, el Senado quiso que fuese reconstruida con fondos públicos, pero Tiberio vetó la medida. Tiberio también vetó una moción del Senado para incorporar a Claudio como miembro. Tras la muerte de Druso, el hijo de Tiberio, hubo sectores de la Guardia Pretoriana que quisieron impulsarlo para convertirse en heredero del trono, siendo el único superviviente de la tercera generación de la familia imperial, pero Claudio -seguramente temiendo ser víctima de la facción de Seyano o de la de Agripina, o bien sabiendo que su tío Tiberio nunca lo aceptaría como sucesor- se rehusó.
Durante el reinado de su tío, Claudio se dedicó a su labor historiográfica. Escribió una historia de los cartagineses y otra de los etruscos, convirtiéndose en un erudito en ambas civilizaciones (se sabe que fue la última persona en hablar la lengua etrusca), pero lamentablemente sus libros se perdieron.
El ascenso de su sobrino Cayo Calígula al trono mejoró un poco las cosas para el historiador. Calígula lo designó senador y cónsul en el 37, aunque más para honrar al difunto Germánico que al propio Claudio. No obstante, Calígula no trataba bien a su tío, sino que le jugaba bromas pesadas, lo embaucaba para robarle dinero, lo humillaba en público -incluso frente al Senado-, y cosas así.
El asesinato de Calígula fue su golpe de suerte, aunque en realidad Claudio no reaccionó con mucha audacia al enterarse. La guardia germana de Calígula no había participado en la conjura a causa de su fanática lealtad al emperador, y al conocer su muerte se lanzaron a una masacre indiscriminada de romanos como venganza. Los pretorianos involucrados en la conspiración querían asesinar a toda la familia imperial y seguramente planeaban eliminar a Claudio así como lo habían hecho con Cesonia y su hija. Así que el viejo tío del emperador se escondió en el palacio, detrás de unas cortinas. Tuvo la suerte de que quién lo encontró fuese un pretoriano “leal” llamado Grato. Grato lo sacó de su escondite, lo llevó con los pretorianos que no habían participado del complot y que no deseaban el retorno de la República y lo proclamó emperador. Los pretorianos, entusiasmados, lo llevaron a su campamento para ponerlo a salvo de los conspiradores.
Entretanto, el Senado se había reunido bajo la dirección de los conjurados. La idea original era proclamar el final del Imperio y el restablecimiento de la República, pero pronto quedó claro de que muchos senadores se habían involucrado en el complot para asesinar a Calígula con el único objetivo de ser ellos mismos emperadores y no de “liberar la patria”. Y al enterarse de que los pretorianos habían proclamado a Claudio como sucesor de Calígula, el espíritu republicano de los senadores decayó. Intentaron convencer a Claudio de abandonar el campamento de los pretorianos y presentarse en la Cámara para ser confirmado como emperador, pero Claudio se rehusó sensatamente, pues suponía que podría ser fácilmente asesinado. Al final se llegó a un arreglo: el Senado legalizó el nombramiento de Claudio, y el nuevo emperador dictó una amplia amnistía contra casi todos los que habían participado de la conjura contra Calígula. Los únicos ejecutados fueron Casio Querea y un oficial llamado Lupo, que fue quién asesinó a Cesonia y Drusila.

La historia continúa en la segunda parte.