Fecha y hora de la Argentina

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lunes, 31 de diciembre de 2007

Balance

Ante todo final de año, es inevitable hacer un balance.
Primero, lo personal. No la puse en todo el 2007. Seguramente crecí unos cuantos centímetros hacia delante, si entienden a qué me refiero. Aprobé seis de las nueve materias de primer año del Profesorado. Leí unos cuantos libros interesantes.
En mi actividad como blogger, aparentemente he llegado a tener más exito escribiendo relatos de fan fiction de Harry Potter que con todo lo que escribo acá. Eso no significa que vaya a abandonar este blog, pero da mucho que pensar... También conocí gran parte de la blogósfera política argentina en este 2007 (El Criador, Mundo Perverso, Mide/No mide, El Cielo por asalto, Mendieta, El tribuno, etc.), lo mismo que muchos otros blogs dedicados a otras temáticas.
Ahora pasemos a lo general. ¿Qué significó para el país el 2007?
La pareja presidencial sigue en el poder, aunque es ahora Cristina y no Néstor quien ostenta el gobierno. Nada más nada, María Esperanza dixit, es igual a nada.
Mauricio Macri y Daniel Scioli manejan los destinos de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, ya han comenzado a enfrentarse entre ellos por la basura (porteña) y los enfermos (bonaerenses) y solo es cuestión de tiempo hasta que se peleen con los Kirchner.
Elisa Carrió, alias La Reina de Corazones, es la única candidata presidencial derrotada que sigue más o menos en pie. Su Coalición Cívica Libertadora creció un poco gracias al voto de la clase media-alta “ilustrada” antikirchnerista, pero sigue sin ser una alternativa real de poder.
¿Qué más puedo decir? ¿Hablar de la inflación, la inseguridad, la crisis energética? ¿Pasar al panorama internacional y lamentarme por el asesinato de la ayer echada del cargo de primer ministra paquistaní por corrupta y hoy llorada por todo el mundo civilizado Benazhir Bhutto? ¿Pedir por Ingrid Betancourt y los demás rehenes secuestrados por las FARC que no tienen la suerte de ser medio franceses y por ende gozar de la ayuda de Nicolás Sarkozy? ¿Putear a Bush, como todos los años?
No, mejor cortémosla acá. Que la pasen bien esta noche, cuidado con la pirotecnia, los corchos y el alcohol, y espero que el 2008 no sea peor que el 2007.

domingo, 30 de diciembre de 2007

Perlitas de la blogósfera XIV

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Maradona & Ahmadinejad

Diego Maradona disparó este fin de semana una nueva controversia por derecha e izquierda al plantear que quiere conocer al presidente de Irán Mahmoud Ahmadinejad, a quien equiparó sin atenuantes con Hugo Chávez y Fidel Castro.
El ex jugador se lo manifestó de ese modo al encargado de negocios de Irán en Buenos Aires, Mohsen Baharvand, quien lo visitó tras el partido de showbol del sábado en el Luna Park. Maradona entregó al diplomático una camiseta con la dedicatoria: “Todo mi cariño al pueblo de Irán” y le manifestó: “Ya conocí a Fidel, a Chávez, ahora solo me falta conocer a su presidente. Yo quiero conocer a Ahmadinejad”.
El comentario provocó un inmediato repudio de la Agencia Judía Nacional y en un portal de la comunidad llovieron críticas que llegaron a calificar al ex jugador como “el rey de todo lo más execrable”. La DAIA informó anoche a
Clarín que hoy se tratará el tema para ver si adopta alguna medida concreta contra el ex futbolista.
Pero también hubo reacciones en portales de centroizquierda judías como La Voz Joven que consideran lamentables a las manifestaciones del ex futbolista.
Baharvand le llevó de regalo a Maradona un jarrón persa y anunció que la camiseta autografiada del astro futbolístico irá al Museo de Presentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán.
La controversia no es menor. Ahmadinejad ha venido provocando una gran polémica internacional al plantear dudas sobre la existencia del Holocausto judío -con lo cual tendió a aliviar la culpa del régimen de Hitler enfureciendo a la izquierda de todo el mundo- y asegurar que se debe destruir al Estado de Israel.
Para muchos analistas ese discurso explosivo apunta a disipar la presión interna por la crisis económica que sufre la nación persa y que le erosiona su poder. Pero la actitud de Ahmadinejad provocó también un intenso debate en el interior de Irán, donde la oposición entiende que esas declaraciones malograron innecesariamente la imagen del país. En marzo hay elecciones legislativas y dos ex presidentes, Akbar Hashemi Rafsanjani y Muhammad Jatami encabezan una coalición moderada que busca reducir el poder del polémico mandatario.
“Títere de [Hugo] Chávez”, protagonista de una “actitud escandalosa” y “rey de todo lo más execrable” fueron algunas de las opiniones expresadas en correos electrónicos enviados y publicados en las últimas horas por Iton Gadol, un portal electrónico de la comunidad judía argentina.
Baharvand es la máxima representación iraní en Buenos Aires, ya que la relación se limita a Encargado de Negocios.

Fuente: http://www.clarin.com/diario/2007/12/26/sociedad/s-02920.htm

A mí no me cae simpático Maradona. Fue un gran jugador de futbol, coqueteó con la conducción televisiva con resultados más bien magros y ahora está hecho mierda. Pero si tiene ganas de abrazarse y posar para una foto con Ahmadinejad, tiene todo el derecho del mundo. Hacer escándalo por eso no sirve más que para darle publicidad.

Rendition (2007)

El término rendition alude, en inglés, a la práctica cada vez más extendida del gobierno de EUA de secuestrar a un sospechoso de terrorismo y trasladarlo -o, cómo indica la palabra, “entregarlo”- a países en donde los derechos humanos no rigen, de modo que se pueda torturar y asesinar a esa persona sin violar ninguna ley estadounidense.
El film Rendition se centra en un ingeniero egipcio, Anwar El-Ibrahimi, quien viaja a Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, para una conferencia. En su viaje de regreso a Chicago hace escala en Washington y es allí secuestrado por agentes de la CIA, quienes sospechan de su participación en un atentado en un país de Oriente Medio que ha dejado un tendal de víctimas, entre ellos un estadounidense.
Obedeciendo órdenes de Corrine Whitman (Meryl Streep), una funcionaria tan inescrupulosa como convencida de que esa falta de escrúpulos es necesaria para ganar la “guerra contra el terrorismo”, los agentes lo envían al país en donde se produjo el golpe, una nación más que propicia para la rendition. Allí, Douglas Freeman (Jake Gyllenhaal), un analista de la CIA, se ocupa de presenciar el “interrogatorio” al que someten a Anwar los militares locales, cada vez menos seguro de la culpabilidad del prisionero.
Mientras tanto, la esposa de Anwar, Isabella (Reese Witherspoon) se desespera ante la supuesta desaparición de su marido y acude a Alan (Peter Sarsgaard), su ex novio, ahora asesor de confianza de un poderoso senador de Washington, esperando que él utilice las influencias de su jefe en la capital para salvarlo.
La película está bastante buena principalmente porque pone el foco en un tema generalmente ignorado por los medios como es la rendition. Lo mismo que Guantánamo, la rendition es una de esas cosas que casi toda persona medianamente informada sabe pero de la que casi nadie habla. Tan solo por eso, merece un aprobado.
Calificación: 8

lunes, 24 de diciembre de 2007

Feliz Nochebuena

Sí, la canción es medio boluda (y el video que la acompaña, aún más), pero no por eso deja de gustarme.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Perlitas de la blogósfera XIII

Esta semana estuve muy, muy inactivo en este blog. Espero que en la próxima esto cambie. Acá les mando las Perlitas de esta semana, más esta gran canción del primer Blur.

jueves, 20 de diciembre de 2007

La ciudad de los herejes, de Federico Andahazi

Hace bastante que no escribo la reseña de ningún libro (creo que el último del que hablé fue La casa, de Manuel Mujica Láinez), y como también hace bastante que no escribo nada en este blog, decidí volver a ambas ocupaciones.
La ciudad de los herejes transcurre en la Francia del siglo XIV. Las Cruzadas habían finalizado en el siglo anterior y la Guerra de los Cien Años, disputa jurídico-militar entre los Valois y los Plantagenet por el trono francés desatada tras la muerte de Carlos IV y la subsecuente desaparición de la dinastía de los Capeto en 1328, era la nueva vedette de los conflictos europeos.
En este contexto se da la historia, que gira en torno a tres personajes: el duque Geoffroy de Charny, su hija Christine y el monje Aurelio de Velayo. Aurelio y Christine viven un tórrido romance, tras el cual Christine es repudiada por su padre y termina primero en un prostíbulo y luego en un convento (los dos destinos en donde ineludiblemente recalaban las mujeres solas en aquellos tiempos).
En sus respectivas residencias, Aurelio y Christine comprueban en carne propia que la vida monacal es bastante más disoluta de lo que parece. Christine, desesperada por alejarse de ese ambiente, intenta persuadir a Aurelio de reanudar sus relaciones y escapar juntos, pero el muchacho, fiel a las enseñanzas de San Agustín y otros teólogos cristianos acerca de la maldad intrínseca de las relaciones sexuales y el amor, se resiste.
Esto lleva a Christine a ensayar otra estrategia mucho más sutil y a la larga fructífera: convencer a Aurelio, empleando argumentos teológicos, de que el amor carnal es perfectamente legítimo. Sus cartas a Aurelio se convierten en un gigantesco corpus filosófico que termina ganandole muchos seguidores. Llega un momento en el cual la joven pareja decide escapar con sus partidarios a España, donde establecerán una comunidad (“Villaviciosa”) regida por la falta más absoluta de reglas, a las que ellos ven como el origen del pecado.
Mientras tanto, se nos cuenta como el duque Geoffroy de Charny, desesperado por construir en sus tierras una iglesia que le de beneficios monetarios, opta por fabricar un Sudario Sagrado con el rostro de Jesús que le permita atraer fieles. A lo largo de la novela se nos muestran sus reflexiones, investigaciones y experimentos sobre el tema del Sudario y de la iconografía cristiana en general. Eventualmente los derroteros del duque, su hija y Aurelio vuelven a cruzarse en forma muy trágica.
Andahazi es muy crítico con la Iglesia, principalmente por su eterna alianza con los sectores más poderosos, por su utilización marketinera de las reliquias y su visión permanentemente condenatoria del sexo. El libro tiene un excelente ritmo hasta cerca del final, en el que me parece que se apresuran un poco los hechos. Los detalles finales de la fabricación y uso del Sudario, no obstante, mejoran bastante la narración. Si tuviera que darle un puntaje, sería probablemente un 8,50 o 9.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Perlitas de la blogósfera XII

sábado, 15 de diciembre de 2007

Lousteau en el BAPRO

Generalmente cuando compro la revista Barcelona, suelo leer la sección de cartas de lectores en último lugar. Creo que a partir de hoy eso va a cambiar, pues me encontré esta interesantísima carta recién seis días después de haberla comprado. Tal vez la designación de mi tocayo -de quien me enteré gracias a Javier que le acaban de dedicar este blog- en el Ministerio de Economía no me caiga tan bien al fin y al cabo…

Hola, soy Marcelo, hasta hace dos meses delegado de base del Banco Provincia, y actualmente en la comisión gremial interna de la seccional Buenos Aires del banco. Les quería dar las gracias por el excelente material del que nos hemos apropiado. No sé si se enteraron, o si la habrán visto por el Microcentro algún día que pasaban o estaban totalmente endrogados como para reconocer su propio trabajo en las paredes, pero les cuento que tomamos prestada la tapa de la revista que compro desde el Nº1 con el reverendo neogarca hijo de puta de Martincito Lousteau. Este señor es presidente del Banco Provincia desde hace dos años. Ha nombrado a cientos de asesores con sueldos de una ponchada de guita y, ahora que se va, los quiere dejar en el banco metiéndolos por la ventana en la planta permanente en cargos gerenciales cagándose en el convenio colectivo de trabajo que reivindica la carrera bancaria. También, este señor, nos viene pagando en negro a los pavote. Nos tira guita en negro a rolete. Tenemos contratos basura por hora, algunos desde hace 7 años. Nos descuenta días de paro en plena conciliación obligatoria cuando se supone que ninguna de las partes debe agredir a la otra en conciliación. Declara que el blanqueo salarial “costará generaciones”.
Más allá de lo vivido en carne propia, o mejor dicho en “ano propio”, es discípulo del viejo garca GONZÁLEZ FRAGA
[En mayúsculas en el original]. Y si leen su librito sobre economía dice que se deben arancelar las universidades. En otras palabras, es un eslabón más de la cadena de revolucionarios que han oprimido a todas las naciones libres del mundo que giramos como satélites imbéciles y muertos de hambre alrededor del sol Estados Unidos: Marx, Lenin, Trotsky, Víctor Sueiro, el compañero Néstor y nuestro querido Martín Lousteau. [No me pidan que explique qué relaciona a esos personajes entre sí; me parece que al final de ese párrafo Marcelo derrapó mal…]
Bueno, retomo. Estamos en conflicto porque nos quieren chorear la caja de jubilaciones. Aportamos el 19% de nuestro sueldo (tenemos caja autónoma) y ahora el pirata Solá quiere modificarnos la ley y recortarnos los derechos previsionales de un plumazo. [La carta fue escrita antes de que Solá fuese sucedido por Scioli, aunque dudo que eso haya modificado demasiado los planes del oficialismo bonaerense] El viernes, cuando iba al laburo, pasé por el quiosco como cada dos viernes y vi la inmaculada tapa. Quiero comentarles que al lado de nuestras consignas contra este negrero y privatista (Andy Chango) pusimos la tapa de Barcelona. Empapelamos la Casa Central del banco. La puerta del sindicato (son amigos de Andy Chango). Todo el Banco Nación. Todo el Banco Ciudad. “Tincho” nos llamó cuatro mil veces en 4 días para que saquemos la tapa de Barcelona de las paredes, y obviamente no le dimos bola. Hoy miércoles 28 (y mañana) estuvimos de paro y movilización y empapelamos las primeras cuadras de Av. de Mayo con nuestro conflicto de la caja de jubilaciones y pagos en negro y contratos basura junto a la tapa de ustedes. Y cuando llegábamos a la Casa de la Provincia a visitar a Felipillo de Buenos Aires y mientras escondíamos nuestras billeteras por temor, tiramos cientos de tapas de Barcelona en miniatura.
Brindo por el nuevo ministro con cicuta y preparen orto. Ahora: no me queda claro si yo tengo que poner plata por usar una idea de ustedes o si ustedes tienen que abonarme a mí por la gran publicidad que les hice (no vendría mal porque no tenemos un mango en la gremial). Aceptamos cheques.

Marcelo Simonetti

viernes, 14 de diciembre de 2007

Ride a white swan - T. Rex

Por fin una buena noticia en ese campo. Haciendo cosas como esta, Nueva Jersey, parafraseando al Escriba, mide. Si siguen así dejarán de ser la hermana pobre de Nueva York.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Madam President

Bueno, llegó el momento de hacer mi propio análisis del discurso de Cristina Fernández de Kirchner ante la Asamblea Legislativa.
  • Primero que nada, dos frivolidades. Me encantó el contraste entre la CFK glamorosa de la cena de gala y la CFK vestida con más sencillez de la ceremonia de asunción. Estuvo muy linda. También me gustó que no leyese ese discurso. No creo que lo haya improvisado ni tampoco memorizado; más bien creo que planificó y organizó los temas que iba a tratar con anticipación.
  • El “incidente” con Tabaré Vázquez. ¿Fue tan, pero tan desubicado como dicen? ¿O tal vez fue simplemente demasiado sincero para un discurso inaugural? Es decir, primero que nada CFK le agradeció su presencia -suscitando un estruendoso aplauso en su honor y sorprendiéndolo gratamente-, y luego le repitió la postura del gobierno -expresada varias veces- sobre el conflicto: Uruguay violó el Tratado del Río Ídem al permitir la construcción de la pastera Botnia, por lo que fue el iniciador del conflicto, y nuestro país se limitará a esperar la resolución del Tribunal de La Haya (ergo, permitiendo que los asambleístas continúen con los cortes). No es un mensaje que Tabaré y el gobierno uruguayo no hayan escuchado antes, ni tampoco fue un ataque personal.
  • Palos a empresarios, palos a sindicalistas. La frase fue muy rara, francamente. Por un lado, afirma que no se pondrá automáticamente de parte de las empresas en la puja salarial. Por el otro, le negó bastante explícitamente su apoyo a Hugo Moyano en su interna con Barrionuevo y los “gordos”. El Escriba considera acá y acá que el gobierno de CFK debería ponerse de lado de Moyano, porque éste habría sido el único en combatir a las medidas de ajuste de Menem y De la Rúa, mientras que Barrionuevo y los gordos hacían mutis en el foro. Yo sinceramente dudo de la combatividad de Moyano en tiempos menemistas, y estoy seguro de que ésta descendió bruscamente en cuanto las posaderas de De la Rúa abandonaron el sillón de Rivadavia (recordemos que en el gobierno de Duhalde convocó una marcha de protesta y luego la levantó por lluvia). Lo ideal en realidad sería que le diese la personería jurídica a la CTA y que impulsase, aprovechando su cómoda mayoría en ambas Cámaras y su momentánea “luna de miel” con la opinión pública, una nueva Ley de Asociaciones Profesionales como aquella que Alfonsín fracasó en imponer en los ’80, que establezca una auténtica democracia sindical y limite el poder de ambas facciones en pugna, que en el fondo son la misma m…
  • La educación. Supongo que en cierto sentido esa parte me concierne directamente, pues la presidenta habló de mejorar la capacitación de los docentes. De hecho, con mis compañeros jodíamos ayer con que CFK nos tiró un palo en su discurso. Pero también habló de la innegable responsabilidad de padres y alumnos en la debacle educativa. El principal problema es que los chicos no quieren estudiar demasiado (o nada, directamente), que la mayoría de los profesores no les pide estudiar demasiado y que los padres se desentienden del asunto. Yo personalmente pienso ser lo más exigente que pueda cuando me llegue el momento (espero que no dentro de mucho…), y muchos de mis compañeros opinan lo mismo, pero si desde el Estado se incentiva lo contrario y se nivela para abajo, hay poco que podamos hacer. Lo cierto es que en un país en serio los chicos deberían matarse -metafóricamente, of course- estudiando.

martes, 11 de diciembre de 2007

La asunción de CFK en la tribuna de doctrina

Hace pocos minutos decidí leer los comentarios de los lectores de la tribuna de doctrina a la nota sobre la asunción de Cristina Fernández de Kirchner. Dios mío, ¿para qué? Acá trascribo algunas de las linduras con las que me topé:

Me sorprende que al burla, la ordinariez y el sarcasmo venga siempre de los adoradores de Kristina ¿qué tanto amor le tienen a una mujer que ni siquiera se ganó la candidatura jugando limpio en elecciones internas? [Como sí hicieron Carrió, Murphy, Lavagna y los demás, ¿no?] ¿qué tanto amor le tienen a una mujer que si los tuviera enfrente les haría su mejor cara de desprecio como es su estilo con los que no tienen poder como ella y su conyuge? ¿qué tanto amor le pueden tener a alguien que mira la política en términos de guerra y en lugar de adversarios se crea enemigos? ¿qué amor de su pueblo merece una mujer que se cree dueña del poder con un 45% de electores (sin contar votos blancos y abstenciones, sistema electoral que ellos NO piensan cambiar) y no soporta la disidencia? ¿qué amor merece una mujer que ni siquiera se ocupó de los pobres indígenas en Formosa y Chaco que se morían de hambre? Aquí nadie está llorando, por política no se llora, se siente indignación ante tanta ignorancia, mediocridad, vulgaridad y ante tanta complicidad con la corrupción, la rosca interna, la compra de voluntades mediante “caja”. Nunca hubo tanto desparpajo y asqueroso manejo de la “caja” ¿o al día siguiente de las elecciones no giraron 130 millones de dólares a los intendentes del conurbano como devolución de favores y por la “movilización” de la pobre gente que tienen esclavizada con los mal llamados planes sociales? Quien votó “esto” que asume hoy, es cómplice de la corrupción, de que no tengamos demcracia verdadera sino simulacro de elecciones (con robo de boletas, punterismo y prácticas fraudulentas) y que sigan los mismos impresentables de siempre ¿o alguien cree que el matón de Moreno, los Fernandez y compañía son seres maravillosos y blancos angelitos? ¿de verdad alguien se creyó que esas lacras se iban a ir y vendrían funcionarios nuevos sin contaminación? Entonces quienes votaron “esto” son tan indecentes e inmorales como sus funcionarios. Quien avala corruptos inmorales, es un corrupto inmoral. Yo tampoco voy a caer en la hipocresía de desearle “buena gestión”, y no le estoy deseando el mal al país...es a ellos para que paguen bien cara su ambición, por el daño que han hecho a mucha gente en su provincia y por sus ansias de eternizarse en el poder. Cuando alguien logre demostrar que no vamos camino a ser Venezuela, y que éste par en el 2011 se va de la vida pública para siempre (venga quien venga, no interesa si es radical, peronista, macrista, etc.), puede que entonces empiece a creer que este pueblo ha madurado, ha elegido la democracia republicana y tiene vocación de país en serio. En los países serios no hay sucesiones matrimoniales en los gobiernos,hay partidos organizados con elecciones internas, hay división de poderes, hay justicia y alternancia de partidos y personas en el poder. Mientras tanto, seremos una republiqueta bananera de cuarta gobernada por caudillos prepotentes y violentos atornillados en el sillón.
Cielocosse_it

Hoy es un día de luto para la República Argentina. Entraremos en la historia mundial, por ser el primer país donde se transfiere la soberanía popular entre marido y mujer. Y todo a pura sonrisa. ¿Que permitió esta situación? La violación sistemática de la Constitución Nacional, de la división de poderes, de la Ley de Partidos Políticos, de las internas partidarias, del fraude electoral, del manejo discrecional de los fondos públicos sin control. No debemos convalidar la patraña, como a la fuerza lo tienen que hacer los dignatarios y funcionarios extranjeros, aunque algunos son de la misma calaña. No, los argentinos de buena voluntad y sentido común debemos luchar para que dentro de cuatro años no nos vuelva a suceder lo mismo. Tenemos la obligación ética de denunciar el inédito atropello al pueblo. En cuatro años y medio, se dedicaron a armar la estructura del poder que les permitirá mantenerse según es la intención de este “matrimonio” [¿Por qué las comillas? ¿Acaso no están casados?] de quedarse por mucho tiempo al frente del gobierno. Lo inédito es que hoy comienza a gobernarnos la autocracia, ejercida por dos cónyuges. Si hasta hoy, los argentinos teníamos fama mundial de ser ventajeros, a partir de hoy, además de la avenida y río más anchos del mundo, tendremeos el sistema de gobierno más disparatado del mundo, por lo que seremos además, los ciudadanos más tontos del mundo. En fin, como signo de repudio, hoy me vestiré de negro y saldré a la calle a mostrar mi virguenza ciudadana. Y no permitamos que nos arrebaten nuestro sueños de Nación libre y soberana, porque sino seremos tontos para siempre.
Gaspas

Nose que les sucede a los Argentinos, hoy en cada forum que entre, todos se pelean como el perro y el gato. Sera que KK los pone de mal humor? Y bueno es question de acostumbrarse a una cara de barro que miente por cada poro de su piel....
Bruja1

Vamos a sentir olor a bosta desde la rosada, y el asueto era para ver si nos convenician a ir a la rosada,, cosa que nadie va a ir ya que los porteños nos tomamos el subte y nos vamos a casita.,, ayer fue nuestra fiesta y hoy Mama Natura que es muy sabia sabe como ponerse en estas ocaciones... Cristina hoy hay “cri, cri, cri” en la plaza de mayo!! jajaja....
Nitrojuan
[El tipo escribió ese comentario antes de que parase la lluvia que amenazó con arruinarle la asunción a CFK. Efectivamente, Mamá Natura supo cómo ponerse en ocasión del sexto traspaso del mando presidencial.]

La razón del pesimismo, la “malaonda”, la rabia y los malos deseos hacia el gobierno que asum tienen una sola razón: que en nuestro país no hay cultura política ni democrática, entonces cuando a un gobernante le va bien en lugar de retirarse con la satisfacción del deber cumplido “se enquista” y no se quiere ir más, acompañado de la corte de aduladores que reciben leche de la misma vaca y del pueblo babieca que mientras tenga la barriga llena no le importa que sigan robando los mismos y que no se respete la constitución ni la república. La complicidad con el corrupto gobernante, la hipocresía y la mediocridad que tanto se comenta en el foro, esa es la razón. Cuando en Argentina tengamos un presidente como el chileno Ricardo Lagos que se fue con un 80% de adhesión (y la gente llorando en las calles por su partida) sin trampear, respetando su constitución y su ética política y sin armar componendas para quedarse en el poder a través de su esposa o uno de sus hijos ¡aleluya! nos habremos diplomado con honores de ciudadanos y nuestro país pasará a ser tenido en cuenta como respetable y serio. Saludos a todos.
Marilea_c

No llega al año y medio
Tersaj

En las legislativas del 2009 nos vemos, cuando el desabastecimiento y la inflación, junto con la inseguridad no se puedan controlar. Festejen, que les queda poco.
DarioDissident

No hay duda que aca fue el peronismo, con su dialectica violenta, la que desde los años 40 instauro el odio de clases, la dicotomia social, la disparidad, la corrupcion, el nepotismo mas escandaloso, etc.ect., destruyendo una sociedad que con sus mas y sus menos se iba construyendo de manera equilibrada, con una sociedad quie estaba dentro de las mas avanzadas, no de america latina, sino del mundo...el peronismo nos trajo, entre otras cosas, mas pobreza, golpes militares, politica panfletaria, grupos violentos y armados de derecha y de izquierda, que ensangrentaron al pais y le dieron el ok a militares tanto o mas asesinos que ellos..al fin y al cabo que era el General sino otro “militar”? La contradiccion es una constante en el peronismo, y hasta que ese cancer, no se extirpe por si solo del cuerpo social y politico de la Argentina, viviremos en una contradiccion irreversible, atrapados en el discurso populista y la mentira de esta que SI es una verdadera oligarquia (a diferencia de la aristocracia que supo gobernar sabiamente el pais desde 1854 a 1930). Uriburu nos dio un mazazo en la cabeza...Peron el tiro de gracia. Ojala reparen lo hecho.
CiudadanoAR

Una vez que me encontré con el comentario “toda-la-culpa-de-los-problemas-del-país-es-del-peronismo” de rigor, decidí que había tenido suficiente.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Yellow - Coldplay

Quiero dedicarle esta canción a tres personas. En primer lugar, a Néstor Kirchner, quien dentro de menos de 48 horas dejará de ser presidente (como notarán, en las Perlitas de esta semana incluí varios análisis de su gobierno; yo hice el mío el 25 de mayo, cuando cumplió cuatro años en el poder, en mi anterior blog). En segundo lugar, a Mauricio Macri, quién hoy asume como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Seguí portándote así, y dentro de cuatro años no tendremos que bancarte como presidente. En tercer lugar, a mi amigo y ex compañero del instituto Mariano (por las dudas no digo el apellido), el único macrista pergaminense que conozco, quién además es fanático de Coldplay.

Perlitas de la blogósfera XI

sábado, 8 de diciembre de 2007

jueves, 6 de diciembre de 2007

El diario de Lanata y el golpe de Uriburu

Hoy me enteré acá que Jorge Lanata, recientemente alejado de la redacción del semanario Perfil, no va a crear un diario nuevo, como yo creía, sino a reabrir uno viejo: el legendario Crítica (1913-1962). Investigando (bah, buscando “Diario Crítica” + “Yrigoyen” en Google) me encontré con el texto que reproduzco a continuación, sobre el rol del diario que Lanata se dispone a resucitar de entre los muertos en el golpe de Estado de 1930, liderado por José “Von Pepe” Uriburu.

Crítica salió a la calle en 1913 para competir con verdaderos monstruos sagrados del periodismo argentino como La Nación, La Prensa, La Razón o El Mundo. Con el tiempo, de la mano de su fundador Natalio Botana, fue ganándose un espacio al aprovechar toda una enorme masa de lectores que se incorporaban lentamente al universo político-social de un país que cambiaba. La ley de Educación 1420, sancionada en 1883, había transformado paulatina pero inexorablemente a los hijos de inmigrantes en hablantes de castellano, detalle que democratizaba las opciones en relación con los criollos. La Ley Sáenz Peña de 1912 le aseguraba a todos los argentinos varones que viviesen en la Capital o en las provincias (no así en los entonces territorios nacionales), el derecho al voto. Mientras moría el régimen conservador y fraudulento del ’80, Crítica (sin pasado y sin “mitos” a los cuales responder -como La Nación con Bartolomé Mitre), comenzaba a construir su futuro.
Botana revolucionó la forma de hacer periodismo en la Argentina. Por sus páginas pasaron firmas tan notables como la de Roberto Arlt, Jorge Luis Borges, Ulyses Peit de Murat, Roberto y Raúl González Muñón, Nicolás Olivari, Sixto Pondal Ríos, Gustavo Germán González (GGG, el hombre que transformó para siempre las noticias policiales), Pablo Rojas Paz o el ilustrador Diógenes Taborda, entre muchos otros. Creó suplementos deportivos, para chicos, la mujer, de cocina. Instaló secciones fijas de teatro o de cine, lanzó colecciones de libros baratos al alcance de la mayoría y se transformó, tal como pretendía su fundador y tal como lo sostiene Sylvia Saítta (
Regueros de tinta), el diario Crítica en la década de 1920, en “la voz del pueblo”.
El diario (y Botana) no admitía medias tintas: se lo amaba o se lo odiaba. Pero había ganado muchos lectores y eso era irrefutable. En materia política,
Crítica asumió diferentes posiciones, muchas de ellas contradictorias: frente a un nuevo público, adoptaba posturas que en muchas oportunidades lo emparentaban con la “vieja prensa”, esa que estaba destinado a modificar. Botana, por cuestiones difíciles de analizar, no compartía las ventajas de la ley de sufragio secreto y obligatorio, invocando cuestiones clasistas relacionadas con los privilegios que perdía la clase dominante con el ingreso, esta vez protegido legalmente, de las masas al “cuarto oscuro” de las decisiones. Sin embargo, esos nuevos votantes, puede suponerse, eran también sus “nuevos lectores”.
En materia internacional, Botana no tuvo dudas ni ideológicas ni periodísticas: apoyó a los Aliados en las dos Guerras Mundiales, estuvo junto a los republicanos en la Guerra Civil Española y, fundamentalmente, fue un claro y notorio opositor a Adolf Hitler. En otro terreno, fue capaz de diferenciar al delincuente común del político (por ejemplo Simón Radowitzky, Kurt Wilckens o los detenidos anarquistas o socialistas).
Pero como “actor político” dentro de la escena nacional, sus ideas fueron variando. Durante la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen, se enfrentó a él; apoyó luego a socialistas y a socialistas independientes, mantuvo una respetuosa relación con Marcelo Torcuato de Alvear, adhirió a Yrigoyen antes de sumir su segundo mandato y, una vez en el poder, “lo demolió en 1930” (Saítta). No obstante, cabe aclarar que su historia periodística comenzó, como para hacer de su biografía un particular “laberinto”, a partir de una alianza con el conservador Marcelino Ugarte.
En 1930, en las vísperas del golpe con el que José Félix Uriburu derrocaría a Yrigoyen, se puso en funcionamiento lo que Álvaro Abós (
El Tábano. Vida pasión y muerte de Natalio Botana), desde lo periodístico, llama “técnica de un golpe de Estado”. Sólo hay que repasar algunos (nada más que unos pocos) titulares:
“¿Se convenció el señor Yrigoyen de que todo el pueblo lo repudia?” Bajada: “La silbatina de la Sociedad Rural no tiene precedentes. Ni Juárez Celman experimentó un repudio parecido. Esto no puede durar más” dice Cantón: “Una chispa y estallará el incendio”. (1° de septiembre de 1930)
En primera plana: “Se está tramitando activamente la renuncia del señor presidente. El presidente hace dos días que no recibe a nadie”. (2 de septiembre de 1930)
Títulos gigantes: “Esto se acabó. Invitamos al comercio a cerrar sus puertas por la mañana. La universidad ha suspendido las clases. Hay orden terminante de disparar contra el pueblo”. (4 de septiembre de 1930).
“Yrigoyen no es más presidente de la República. Carece de autoridad moral: se ha ganado el odio colectivo; se esconde amedrentado en su fortaleza de la calle Brasil. ¡Que renuncie, que renuncie!! Por las calles de Buenos Aires, de todo el país, corre el tumulto arrollador de la protesta popular. Ahora mismo puede asomarse al balcón y presenciar el espectáculo imponente de la multitud indignada, execrando su nombre en todos los tonos y exigiéndole la renuncia. ¡Que renuncie, que renuncie!” (5 de septiembre de 1930)
Final,
Crítica, 6 de septiembre de 1930: “A las 19 horas el general Uriburu asumió el gobierno de la Nación. Irigoyen huyó y Martínez, el pobre diablo que ejercía el mando, firmó muy temblorosamente la renuncia. Finalizó por fin la pesadilla. Inmenso júbilo nacional”. Ese mismo día, Botana lanzó una edición especial (438.811 ejemplares), en la que la primera página está cruzada por una sola palabra escrita en la tipología más grande jamás utilizada por Crítica: “REVOLUCION”. Hay un dibujo de soldados desfilando y abajo se lee: “Esta mañana a las 8:05 el Ejército Nacional, al mando del general Uriburu, se levantó contra el gobierno inconstitucional del Sr. Yrigoyen”. Para Botana el “revolucionario” era Uriburu y el “inconstitucional” Yrigoyen.
Sin embargo, después del golpe
Crítica pide elecciones generales y el general Uriburu no sólo clausura el diario sino que encarcela al propio Botana. Era imposible volver atrás. Crítica había adoptado un papel fundamental en la asonada y, pese al brusco cambio de los acontecimientos, se lo reconocían. Dice Sylvia Saítta: “Los días posteriores al golpe de Estado, Crítica es aclamado por la multitud y Natalio Botana es homenajeado por algunos sectores del nuevo gobierno el 12 de octubre en el Pabellón de las Rosas. Los discursos de los conservadores más cercanos al uriburismo elogian calurosamente la ‘misión cumplida’ por Botana en ‘la jornada histórica’, y el presidente Uriburu, aunque no concurre al homenaje, envía una carta, por medio de Miguel Ángel Bunge, jefe de la Secretaría de la Presidencia”.
A veces en la Argentina no hay nada más nuevo y con más vigencia que el diario de ayer.


Pueden leer el artículo en su contexto original acá.
Che, ¿no les recuerda la historia de Natalio Botana y Crítica con los golpistas de 1930 a la de Jacobo Timerman y La Opinión con los golpistas de 1976?

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Me sumo: no a Zorreguieta

Recién me enteré acá que a Jorge “Coqui” Zorreguieta lo han designado titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL). ¿Qué puedo decir sino que es algo totalmente bochornoso? Como se ha señalado varias veces, a causa de su paso como funcionario de la dictadura de Videla en los Países Bajos no solo no le permitieron asistir a la boda de su hija Máxima, sino que además hicieron que la propia Máxima declarase formalmente ante el Parlamento que, a pesar de que su padre hubiese trabajado para un gobierno de facto, ella estaba a favor de la democracia. Tan en serio se tomaron el tema los holandeses, y tan a la ligera nosotros.

Jewel - T. Rex

Hoy tengo demasiados unhealthy feelings, de modo que voy a depacharme con esta gran canción de T. Rex.
Finalmente rendí mis dos primeros finales. En el del lunes me saqué un 7,50, nota que me dejó más que satisfecho, pero en el de ayer me saqué “apenas” un 7. Puede parecer raro, pero esa segunda nota me dejó con sabor a poco, no tanto por la nota en sí sino porque en esa materia esperaba más. Es decir, es una materia que consiste en un 90 o 95% en Historia argentina, y fue un final en el que tuve el “privilegio” de elegir mi tema sin que me hiciesen las temidas “preguntas generales” que hunden a más de uno. Y me senté y hablé de los gobiernos radicales de 1916-1930, arrancando desde la sanción de la ley Sáenz Peña de 1912 que les permitió el ascenso al poder. No me equivoqué en nada, el profe no me corrigió ningún error y solo intervenía para pedirme pasar al tema siguiente (de las características de la ley Sáenz Peña me hizo saltar a los pros y contras del primer gobierno de Yrigoyen, luego al “interregno” de Alvear y por último a mi opinión personal sobre los motivos del golpe de 1930). Finalmente salí del salón y después de unos momentos me devolvieron la libreta con un “7” y la firma del profesor. Sonreí, me la guardé en la mochila, me quedé un rato esperando que saliese una amiga que rendía después de mí, y me volví a mi casa.
Me siento algo culposo por pensar así, en primer lugar porque un 7 es una nota bastante buena, y en segundo lugar porque la semana que viene y la otra tendré que rendir algunas materias en las que podré considerarme afortunado si las apruebo con el 4 de rigor. Pero sigo pensando que debería haber conseguido más.
Y encima, hoy me encuentro con esto en la tribuna de doctrina. Está claro que no hay un ala progresista y un ala conservadora en el Episcopado: hay obispos de centroderecha (Bergoglio, Hesayne) y de ultraderecha (Aguer, Baseotto). Por no mencionar la carta sobre los “trituradores de bebés”.

martes, 4 de diciembre de 2007

Moonage daydream - David Bowie


De todos los temas del album The rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, de David Bowie (del que Senses & Nonsenses habló largo y tendido acá), este es mi favorito. Generalmente no me gustan las interpretaciones en vivo, pero ésta -que data de 1973- es una de las pocas excepciones. Espero que les guste tanto como a mí.

I’m an alligator, I’m a mama-papa coming for you
I'm the space invader, I’ll be a rock ‘n’ rollin’ bitch for you
Keep your mouth shut,
You’re squawking like a pink monkey bird
And I’m busting up my brains for the words

Keep your ‘lectric eye on me babe
Put your ray gun to my head
Press your space face close to mine, love
Freak out in a moonage daydream oh yeah!

Don’t fake it baby, lay the real thing on me
The church of man, love
Is such a holy place to be
Make me baby, make me know you really care
Make me jump into the air

Keep your ‘lectric eye on me babe
Put your ray gun to my head
Press your space face close to mine, love
Freak out in a moonage daydream oh yeah!

Freak out, far out, in out

lunes, 3 de diciembre de 2007

Espero que haya estado rico el champagne, Zabalita. Parafraseando al propio Hugh, ojalá que los antichavistas venezolanos sepan administrar su victoria.
(Por mi parte, confieso que recién me enteré de la derrota por entrecho margen de Hugh hace menos de una hora, pues pasé el domingo entre Sócrates y Protágoras, preparándome para el final de Filosofía que me toman hoy)

domingo, 2 de diciembre de 2007

Perlitas de la blogósfera X

Antes de presentar las Perlitas de esta semana, quiero hacer un brevísimo comentario sobre el último programa de TVR. Lo mejor: pasaron el increíble diálogo entre Magdalena Ruíz Guiñazú y Pablo Llonto (algo realmente sorpresivo, pues Magda y el Grupo Clarín siempre han sido compinches). Lo peor: sumaron su granito de arena en pos de la histeria colectiva por la dudosa ola de alcoholismo adolescente, sobre la que ya habló el Criador acá.
Sin más preámbulos:

Actualización del 4/12: tras leer esto, caí en la cuenta de que nuestros amigos de TVR no pasaron todo el diálogo entre Magda y Llonto. Retiro lo dicho arriba. Gvirtz, si volvés a operar así de nuevo, me paso al bando de Luisito y empiezo a apodarte Doctor Evil.

sábado, 1 de diciembre de 2007

La reforma de Chávez

Encontré el texto que reproduzco a continuación acá. Menciona varios puntos que supuestamente estarían incluidos en la reforma constitucional propuesta por Hugo Chávez. Sinceramente me parecen poco creíbles, pero es interesante ver hasta donde llega la manipulación de la información sobre la polémica reforma del “Duce de Venezuela” y sobre todo lo relacionado con él.
  • Se autorizara a la familia sin vivienda a que ocupen las denominaciones “segunda viviendas” comenzando esto por los apartamentos y casas en playas, incluyendo las ubicadas en clubes Finalizando con las ubicadas en zonas urbanas.
  • Se obligara a los propietarios ocupantes de las viviendas principales que incluyan familias adicionales de tres miembros por habitación, reservando a la familia propietaria sólo una habitación por cada tres miembros y haciendo uso común con. los nuevos integrantes de todos los servicios de la vivienda.
  • La patria potestad de las personas menores de 21 años será compartida por el ESTADO.
  • El uso del cable y otras comunicaciones satelitales se van a restringir a las dependencias oficiales, y a los establecimientos hoteleros y turísticos.
  • Se eliminara el acceso a Internet a personas naturales.
  • Se impondrá el uso de la Tarjeta Alimentaría, para ser utilizado el Mercal.
  • Se impondrá el Salario Mínimo a todo el personal; que este en Nomina del Estado; a obreros, técnicos profesionales por igual . Igualmente se prohíbe el ejercicio de la profesión a cualquier profesional o técnico que se niegue a servir al ESTADO.
  • Se prohíbe el uso de la minifalda.
  • Se prohibirá cualquier clase de culto religioso fuera de sus templos.
  • El ESTADO supervisará a nivel nacional los seminarios y demás centros de formación religiosa.
  • Se prohibirá el uso atuendos que atente en contra de la moral y las buenas costumbres (minifaldas, trajes de baño ”hilo dental” escotes muy pronunciados, pantalones ajustados, etc.).
  • El béisbol profesional y cualquier tipo de deporte profesional estará bajo control del ESTADO.
  • Se restringe las importaciones de artículos de lujo tales como: whisky, electrodomésticos, autos de lujo, etc.
  • Se prohíbe el uso imágenes y artículos de influencia transculturizadora imperialista en todas las entidades públicas. (tales como: Santa Claus, Mickey Mouse etc.)

(De paso, en este Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, no quiero dejar de recomendarles leer este pasmoso e indignante dato que publicó Senses & Nonsenses)

viernes, 30 de noviembre de 2007

The man comes around - Johnny Cash


Escuché por primera vez esta canción en los créditos iniciales de la más que aceptable remake de 2004 de El amanecer de los muertos, de George Romero. Como deducirán los que sepan algo de inglés, está plagada de referencias bíblicas al Apocalipsis y al Libro de las Revelaciones, por lo que era bastante adecuada para un film sobre la destrucción de la sociedad, y también es adecuada para musicalizar este video.

And I heard, as it were, the noise of thunder: One of the four beasts saying: “Come and see.” And I saw. And behold, a white horse.

There’s a man goin’ ‘round takin’ names.
An’ he decides who to free and who to blame.
Everybody won’t be treated all the same.
There’ll be a golden ladder reaching down.
When the man comes around.

The hairs on your arm will stand up.
At the terror in each sip and in each sup.
For you partake of that last offered cup,
Or disappear into the potter’s ground.
When the man comes around.

Hear the trumpets, hear the pipers.
One hundred million angels singin’.
Multitudes are marching to the big kettle drum.
Voices callin’, voices cryin’.
Some are born an’ some are dyin’.
It’s Alpha and Omega’s Kingdom come.

And the whirlwind is in the thorn tree.
The virgins are all trimming their wicks.
The whirlwind is in the thorn tree.
It’s hard for thee to kick against the pricks.

‘Till Armageddon, no Shalam, no Shalom.
Then the father hen will call his chickens home.
The wise men will bow down before the throne.
And at his feet they’ll cast their golden crown.
When the man comes around.

Whoever is unjust, let him be unjust still.
Whoever is righteous, let him be righteous still.
Whoever is filthy, let him be filthy still.
Listen to the words long written down,
When the man comes around.

Hear the trumpets, hear the pipers.
One hundred million angels singin’.
Multitudes are marchin’ to the big kettle drum.
Voices callin’, voices cryin’.
Some are born an’ some are dyin’.
It’s Alpha and Omega’s Kingdom come.

And the whirlwind is in the thorn tree.
The virgins are all trimming their wicks.
The whirlwind is in the thorn tree.
It’s hard for thee to kick against the pricks.

In measured hundredweight and penny pound.
When the man comes around.

And I heard a voice in the midst of the four beasts, and I looked and behold: a pale horse. And his name, that sat on him, was Death. And Hell followed with him.

jueves, 29 de noviembre de 2007

El kirchnerismo en la cancha

Papipo se pregunta acá si el gobierno no estará alentando sutilmente la victoria de Lanús en el Torneo Apertura. A mí sinceramente no me sorprendería demasiado; los Kirchner han jugado sus cartas en el terreno deportivo muy frecuentemente. Veamos estos cuatro ejemplos.
Ejemplo 1: el año pasado el presidente Kirchner “convenció” al ahora saliente intendente de mi ciudad natal, Julio Alak, de destrabar la remodelación del estadio de Estudiantes de La Plata (una decisión absurda, a mi entender, pues Estudiantes puede perfectamente jugar en el Estadio Único). A cambio, Juan Sebastián Verón viajó a Santa Cruz en apoyo al candidato kirchnerista a intendente de Río Gallegos, Daniel Álvarez (a la postre derrotado). Así que supongo que el campeonato que obtuvo Estudiantes ese mismo año -arrebatándoselo por poco nada más y nada menos que al Boca de Mauricio Macri- debe haber sido visto con muy buenos ojos en Balcarce 50 (a pesar del hecho de que CFK, lo mismo que su madre Ofelia, es fanática de Gimnasia).
Ejemplo 2: la publicitada visita de CFK a la Selección argentina durante su viaje a Paris en febrero, y su asistencia al amistoso con la Selección francesa, donde compartió el palco con Don Julio.
Ejemplo 3: el alto perfil que concedieron los medios K a Agustín Pichot, seguido por su designación como embajador itinerante de la provincia de Chubut en Europa.
Ejemplo 4: los 2.600.318 pesos que entregó Kirchner a Marcelo Tinelli para construir el Polideportivo que lleva el nombre del abuelo materno del conductor, en Bolivar.
¿Así que sería extraño que Lanús sea el candidato kirchnerista a obtener el campeonato? I don’t think so.
(De paso, y a pesar de que se trata de un tema diferente, les aconsejo leer este post en el blog de Alejandro Wall, acerca de una tormentosa entrevista en la que la respetable y respetada Magdalena Ruíz Guiñazú se sacó totalmente cuando le recordaron el rol de muchos periodistas durante la dictadura y le hablaron sobre el Gran Diario Argentino y la identidad de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble)

martes, 27 de noviembre de 2007

La Reina de Corazones vuelve al ataque

Sobre ésta entrevista que concedió Elisa Carrió, recién llegada de sus vacaciones en Punta, a la tribuna de doctrina, solamente quiero señalar dos cosas. Primero, me llama la atención que la Reina de Corazones critique a CFK por “hablar mucho no diciendo nada”, para segundos después adelantar que va a crear un “Movimiento de Mujeres por la No Violencia”, cuyo objetivo sería luchar contra la “violencia sindical, en las calles, de la palabra con la mentira de la inflación, institucional”. Me hace acordar, por lo difuso, a su “Contrato Moral”.
Segundo, no quiero opinar sobre el tema del Grupo de los Ocho reloaded -ya lo hizo el Ingeniero bastante bien acá-, pero sí quiero mencionar que me pareció interesante el comentario que dejó el usuario de LNOL Henry Riviere:

Bueno, hay mucha tela para cortar. Para empezar, ¿alguién le creyó alguna vez a Carrió cuando dió su mensaje apocaliptíco de que si no la votaban ahora era porque el “mensaje no había sido comprendido” y se retiraría de la política? Yo no, y por lo visto no hice mal, tampoco le creyeron sus seguidores cuando la defendieron tenazmente del embate del grupo de los legisladores rebeldes. Pasando a este tema, hay que reconocer que es cierto que a ella es a quién criticaban y no a Prat Gay, Bullrich y Del Sel, no hay que ser genial para darse cuenta de esto. Macaluse y compañía le habían pegado duro por no ser coherente con las “banderas” del ARI al buscar a estos exponentes de la derecha y al haber coqueteado con López Murphy. Presentarse como víctima y pedir perdón a sus cuestionados nuevos socios es un gesto de puro histrionismo. Con respecto a este esto hay que marcar algunas cosas. Primero algunos de los diputados rebeldes fueron elegidos en el 2005, asi que no se les puede criticar por “oportunistas” o “borocotizados”, no menos de lo que se le puede criticar a Carrió por haber hecho exactamente lo mismo en el pasado cuando desde una banca conseguida por la UCR creó el ARI. También hay que reconocer que los diputados rebeldes, borcotós o no, tienen varios puntos fuertes en su crítica. Macaluse hizo notar en el último congreso partidario del ARI que Carrió había querellado durante el gobierno de Fernando De La Rúa a Patricia Bullrich por la operación del Megacanje. Con respecto a las contradicciones de Carrió tampoco esta mal recordar que Prat Gay tenía un cargo ejecutivo en JP Morgan, el principal banco que colocaba la deuda argentina durante la burbuja especulativa de los noventa. Él era el jefe de negocios de esta entidad que fue una de las entidades financieras más beneficiadas por la operación del megacanje, operación que fue denunciada por Carrió (entre otros) en su momento como un fraude y un vaciamiento económico de la argentina. El papel de Prat Gay durante el “megacanje” habría sido tan bueno que Cavallo lo propuso en el 2001 como vicepresidente del Banco Central. Pero su pliego fue rechazado por el senado ya que había “conflicto de intereses” en un hombre que venía de trabajar en el banco que colocaba la deuda argentina (y para colmo medía el riesgo país). Carrió denunció en aquel momento con gravedad y puño levantado toda la operación del megacanje, lo hizo con el mismo puño que ahora le da la bienvenida a Prat Gay. Operación por la que Cavallo fue, con justicia, procesado y que será recordada como otra de las grandes estafas que padeció la República Argentina. Por esto evidentemente es imposible creer en la “revolución ética”, la “calidad institucional” y todos esos slogans de la Coalición Cívica. Pero la noticia de hoy, que pasará desapercibida, es otra promesa indolente de un político que es quebrada. Los Argentinos ya estamos acostumbrados a que los juramentos de los políticos duren tanto como una promesa veraniega de amor eterno entre adolescentes. Nuestra propia indolencia tomará esto a la ligera.

(Sí, estoy al tanto de que puede parecer muy contradictorio adelantar acá que “tengo que entrar en otro período de poca actividad bloguera”, para luego terminar publicando dos entradas bastante largas con un día de diferencia, pero así me salió. Además, las escribí tan rápido que apenas me quitaron tiempo de estudio)

lunes, 26 de noviembre de 2007

Saw IV (2007)

Desde que hace unos años vi Saw (El juego del miedo), me hice fanático de esa gran saga de películas de terror. Hay que decir que Saw y sus sucesoras están muy conectadas entre sí, y que dicha conexión ha ido aumentando con cada entrega hasta el punto en que es casi imposible entender una de las partes sin haber visto su/s predecesora/s.
En Saw IV, el asesino serial Jigsaw, para quien la muerte no es un obstáculo para seguir derramando hectolitros de sangre con sus “juegos”, vuelve a las andanzas, esta vez apuntando hacia los policías que investigan sus crímenes. Ya desde el comienzo, cuando se nos muestra su cadáver en la morgue, y se nos exhibe con lujo de detalles su autopsia (si ya de por sí las películas de la saga no son aptas para personas de estómago débil, la primera escena es difícil de ver incluso para los espectadores más endurecidos), el film no sólo nos prepara para los horrores que estamos por presenciar, sino que nos engaña.
Los guionistas siempre juegan con el espectador, haciéndole creer que un elemento de la trama significa una cosa cuando en realidad significa otra. En la primera película era (OJO: SPOILER) el cadáver en medio del baño en el que los protagonistas despertaban. En la segunda era el reloj que contaba el tiempo que quedaba para que terminase el “juego” de Jigsaw. En la tercera eran las palabras del propio Jigsaw: “está a prueba tu voluntad de mantener a alguien con vida”. Y en esta cuarta parte, el elemento engañoso es la autopsia de Jigsaw.
En cualquier caso, Saw IV, como sus predecesoras, tiene una vuelta de tuerca fenomenal prácticamente en los últimos segundos del film, en los que comprendemos cómo nos han estado engañando (Fede, quizá con algo de razón, definió ese tipo de final acá como “Estafa M. Night Shyamalan”), y en los que uno puede reaccionar con irritación o con regocijo. Yo hice lo segundo.
Calificación: 8,50

domingo, 25 de noviembre de 2007

One step closer - Linkin Park

Gracias a Florencia, acabo de recordar que hoy es el Día Internacional de No Violencia Contra la Mujer. Quiero dedicarles esta canción a todas aquellas mujeres que son sometidas a abusos por parte de seres que no merecen ser llamados hombres.



I cannot take this anymore
Saying everything I’ve said before
All these words they make no sense
I find bliss in ignorance
Less I hear the less you’ll say
You’ll find that out anyway

Just like before…

Everything you say to me
Takes me one step closer to the edge
And I’m about to break
I need a little room to breathe
Cause I’m one step closer to the edge
I’m about to break

I find the answers aren’t so clear
Wish I could find a way to disappear
All these thoughts they make no sense
I find bliss in ignorance
Nothing seems to go away
Over and over again

Just like before…

Everything you say to me
Takes me one step closer to the edge
And I’m about to break
I need a little room to breathe
Cause I’m one step closer to the edge
And I’m about to break

Shut up when I’m talking to you
Shut up, shut up, shut up
Shut up when I’m talking to you
Shut up, shut up, shut up, shut up

I’m about to break

Everything you say to me
Takes me one step closer to the edge
And I’m about to break
I need a little room to breathe
Cause I’m one step closer to the edge
And I’m about to break

Perlitas de la blogósfera IX

jueves, 22 de noviembre de 2007

Dream a little dream of me - Mama Cass


Lamentablemente, tengo que entrar en otro período de poca actividad bloguera. Pronto comienzan los finales del instituto y tengo que ir preparándome si quiero llegar al 2008 con todas o la mayoría de las materias aprobadas; por suerte logré sortear con éxito los parciales y regularizarlas todas. Probablemente lo último que postee esta semana en el blog sean las Perlitas de la blogósfera IX. Así que los dejo con esta canción de Mama Cass Elliot.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

La cara lavada de CFK

Hace dos días, Darío Gallo nos deslumbró en su blog con un descubrimiento valiente y osado: que Cristina Fernández de Kirchner es fea sin maquillaje (pueden ver la foto y el post que la acompaña acá). ¡Bravo, Darío! ¡Sos un pilar del periodismo independiente! ¡Podrías haberle criticado mil aspectos a CFK, pero elegiste el más inesperado: el estético!
Seguro que el gobierno debe estar derrumbándose por dentro a causa de tu revelación. ¿El caso Skanska? ¿La bolsa de Miceli? ¿El maletín de Antonini Wilson? ¡No: la cara lavada de CFK! Ya bastante la habías hecho temblar cuando el día después de las elecciones sacaste a la luz el hecho de que a CFK le retocan el cuello con photoshop en las fotografías oficiales, pero ahora le diste un golpe mortal a la dictadura kirchnerista, Darío. Te felicito.

martes, 20 de noviembre de 2007

La amenaza sionista de Alperovich

Cuando leí este texto en ElForro, no supe si reírme o si asustarme ante la estupidez de quién lo escribió. Prefiero hacer lo primero.

GOBERNADOS POR JUDÍOS…LA TIERRA DE ELLOS?
Antes q a muchos se les pongan los pelos de punta y me califiquen de racista, fasista, xenobofiba y mil boludeces mas...prefiero q me califiquen como “temerosa”. Paso a contar algo q muchos conocen, y es que Tucumán está siendo Gobernado por un Judío, está de más decir q compró todos los votos para su segunda postulación, nadie lo queria (mas q los mismo judíos), en 4 años q pasaron corrió a gente q trabajaba en la casa de gobierno (gente años de trabajos, gente joven, gente madura, gente comun) y puso a más judíos, ayer caminando por el centro de esta provincia escuché el comentario “Se vienen buenos aires para Tucumán, se ve mejora” y eran Judios ortodoxos, es una religión y deberia respetarla...si respetarla...como hacerlo?, se q estoy generalizando, pero ellos siempre son los “pobrecitos” y reciben ayuda de la comunidad...cristiana o de cualquier otra doctrina, y ellos no ayudaron en su mayoria en nada...esto más q nada es politica es verdad, Alperovich da a los pobres a la gente necesitada a gente ignorante (ignorante porq por el mismo gobierno no pueden mandar a sus hijos a estudiar, porq no da el presupuesto de las escuelas para dar de comer o el de ellos solo para mandarlos)...de verdad tengo miedo de q Tucumán se vuelva colonia de Judios, habia una ley q no permitía q asumiera el poder una pertona q no sea “catolica apostólica romana” ley q anulo el mismo Alperovich, para poder asumir...un hombre q estafó a su propio padre, un hombre q no tiene vergüenza...ve como miles de nenitos no tienen para comer y manda a su mujer y a su cuñada a un viaje a Israel con fondos del gobierno, esto está todo publicado y el q no padece...hace un giro de página...Realmente soy racista?. No me pueden negar q la gente de esta religión viviendo en Tucumán no se sentiría mas tranquila.

(Pueden leerlo en su contexto original acá.)

lunes, 19 de noviembre de 2007

I put a spell on you - Credence Clearwater Revival

Escuché esta canción por primera vez en La balada de Jack y Rose, de Rebecca Miller. En este video aparece junto con algunas escenas de La chica del puente, de Patrice Leconte. Disfrútenla.

domingo, 18 de noviembre de 2007

La Reina de Corazones

No es malo el apodo que empleó Verbitsky con esta señora en su columna de hoy. ¿Por qué no se lo dejamos?

Perlitas de la blogósfera (VIII)

El tema dominante en la blogósfera política argentina fue sin duda el gabinete de Cristina Fernández de Kirchner. Yo mismo le dediqué unos cuantos párrafos el miércoles. Estos son los análisis más interesantes sobre el gabinete en general.

También hubo varios análisis específicos del nuevo ministro de Economía Martín Lousteau:

Saliendo de la blogósfera por una vez, es de destacar el sorprendentemente ¿conciliador? enfoque de Pepe Pompín -es curioso cómo se me pegó el apodo-, que se puede ver acá.

sábado, 17 de noviembre de 2007

El matadero, de Esteban Echeverría

Este cuento es sin duda uno de las obras fundamentales de la literatura argentina. Dudo mucho que los lectores de este blog -al menos los argentinos- no lo hayan leído ya, pero siempre es bueno releer viejos clásicos. A mí lo que más me fascina es cómo Echeverría va cambiando el tono de su narración de irónico a dramático de párrafo a párrafo.

A pesar de que la mía es historia, no la empezaré por el arca de Noé y la genealogía de sus ascendientes como acostumbraban hacerlo los antiguos historiadores españoles de América, que deben ser nuestros prototipos. Tengo muchas razones para no seguir ese ejemplo, las que callo por no ser difuso. Diré solamente que los sucesos de mi narración, pasaban por los años de Cristo del 183… Estábamos, a más, en cuaresma, época en que escasea la carne en Buenos Aires, porque la Iglesia, adoptando el precepto de Epicteto, sustine, abstine (sufre, abstente), ordena vigilia y abstinencia a los estómagos de los fieles, a causa de que la carne es pecaminosa, y, como dice el proverbio, busca a la carne. Y como la Iglesia tiene ab initio y por delegación directa de Dios, el imperio inmaterial sobre las conciencias y estómagos, que en manera alguna pertenecen al individuo, nada más justo y racional que vede lo malo.
Los abastecedores, por otra parte, buenos federales, y por lo mismo buenos católicos, sabiendo que el pueblo de Buenos Aires atesora una docilidad singular para someterse a toda especie de mandamiento, sólo traen en días cuaresmales al matadero, los novillos necesarios para el sustento de los niños y de los enfermos dispensados de la abstinencia por la Bula y no con el ánimo de que se harten algunos herejotes, que no faltan, dispuestos siempre a violar las mandamientos carnificinos de la Iglesia, y a contaminar la sociedad con el mal ejemplo.
Sucedió, pues, en aquel tiempo, una lluvia muy copiosa. Los caminos se anegaron; los pantanos se pusieron a nado y las calles de entrada y salida a la ciudad rebosaban en acuoso barro. Una tremenda avenida se precipitó de repente por el Riachuelo de Barracas, y extendió majestuosamente sus turbias aguas hasta el pie de las barrancas del Alto. El Plata creciendo embravecido empujó esas aguas que venían buscando su cauce y las hizo correr hinchadas por sobre campos, terraplenes, arboledas, caseríos, y extenderse como un lago inmenso por todas las bajas tierras. La ciudad circunvalada del Norte al Este por una cintura de agua y barro, y al Sud por un piélago blanquecino en cuya superficie flotaban a la ventura algunos barquichuelos y negreaban las chimeneas y las copas de los árboles, echaba desde sus torres y barrancas atónitas miradas al horizonte como implorando la misericordia del Altísimo. Parecía el amago de un nuevo diluvio. Los beatos y beatas gimoteaban haciendo novenarios y continuas plegarias. Los predicadores atronaban el templo y hacían crujir el púlpito a puñetazos. Es el día del juicio, decían, el fin del mundo está por venir. La cólera divina rebosando se derrama en inundación. ¡Ay de vosotros, pecadores! ¡Ay de vosotros unitarios impíos que os mofáis de la Iglesia, de los santos, y no escucháis con veneración la palabra de los ungidos del Señor! ¡Ah de vosotros si no imploráis misericordia al pie de los altares! Llegará la hora tremenda del vano crujir de dientes y de las frenéticas imprecaciones. Vuestra impiedad, vuestras herejías, vuestras blasfemias, vuestros crímenes horrendos, han traído sobre nuestra tierra las plagas del Señor. La justicia del Dios de la Federación os declarará malditos.
Las pobres mujeres salían sin aliento, anonadadas del templo, echando, como era natural, la culpa de aquella calamidad a los unitarios.
Continuaba, sin embargo, lloviendo a cántaros, y la inundación crecía acreditando el pronóstico de los predicadores. Las campanas comenzaron a tocar rogativas por orden del muy católico Restaurador, quien parece no las tenía todas consigo. Los libertinos, los incrédulos, es decir, los unitarios, empezaron a amedrentarse al ver tanta cara compungida, oír tanta batahola de imprecaciones. Se hablaba ya, como de cosa resuelta, de una procesión en que debía ir toda la población descalza y a cráneo descubierto, acompañando al Altísimo, llevado bajo palio por el obispo, hasta la barranca de Balcarce, donde millares de voces conjurando al demonio unitario de la inundación, debían implorar la misericordia divina.
Feliz, o mejor, desgraciadamente, pues la cosa habría sido de verse, no tuvo efecto la ceremonia, porque bajando el Plata, la inundación se fue poco a poco escurriendo en su inmenso lecho sin necesidad de conjuras ni plegarias.
Lo que hace principalmente a mi historia es que por causa de la inundación estuvo quince días el matadero de la Convalecencia sin ver una sola cabeza vacuna, y que en uno o dos, todos los bueyes de quinteros y aguateros se consumieron en el abasto de la ciudad. Los pobres niños y enfermos se alimentaban con huevos y gallinas, y los gringos y herejotes bramaban por el beefsteak y el asado. La abstinencia de carne era general en el pueblo, que nunca se hizo más digno de la bendición de la Iglesia, y así fue que llovieron sobre él millones y millones de indulgencias plenarias. Las gallinas se pusieron a seis pesos y los huevos a cuatro reales y el pescado carísimo. No hubo en aquellos días cuaresmales promiscuaciones ni excesos de gula; pero en cambio se fueron derecho al cielo innumerables ánimas, y acontecieron cosas que parecen soñadas.
No quedó en el matadero ni un solo ratón vivo de muchos millares que allí tenían albergue. Todos murieron o de hambre o ahogados en sus cuevas por la incesante lluvia. Multitud de negras rebusconas de achuras, como los caranchos de presa, se desbandaron por la ciudad como otras tantas arpías prontas a devorar cuanto hallaran comible. Las gaviotas y los perros inseparables rivales suyos en el matadero, emigraron en busca de alimento animal. Porción de viejos achacosos cayeron en consunción por falta de nutritivo caldo; pero lo más notable que sucedió fue el fallecimiento casi repentino de unos cuantos gringos herejes que cometieron el desacato de darse un hartazgo de chorizos de Extremadura, jamón y bacalao y se fueron al otro mundo a pagar el pecado cometido por tan abominable promiscuación.
Algunos médicos opinaron que si la carencia de carne continuaba, medio pueblo caería en síncope por estar los estómagos acostumbrados a su corroborante jugo; y era de notar el contraste entre estos tristes pronósticos de la ciencia y los anatemas lanzados desde el púlpito por los reverendos padres contra toda clase de nutrición animal y de promiscuación en aquellos días destinados por la Iglesia al ayuno y 1a penitencia. Se originó de aquí una especie de guerra intestina entre los estómagos y las conciencias, atizada por el inexorable apetito y las no menos inexorables vociferaciones de los ministros de la Iglesia, quienes, como es su deber, no transigen con vicio alguno que tienda a relajar las costumbres católicas: a lo que se agregaba el estado de flatulencia intestinal de los habitantes, producido por el pescado y los porotos y otros alimentos algo indigestos.
Esta guerra se manifestaba por sollozos y gritos descompasados en la peroración de los sermones y por rumores y estruendos subitáneos en las casas y calles de la ciudad o dondequiera concurrían gentes. Alarmóse un tanto el gobierno, tan paternal como previsor, del Restaurador, creyendo aquellos tumultos de origen revolucionario y atribuyéndolos a los mismos salvajes unitarios, cuyas impiedades, según los predicadores federales, habían traído sobre el país la inundación de la cólera divina; tomó activas providencias, desparramó sus esbirros por la población, y por último, bien informado, promulgó un decreto tranquilizador de las conciencias y de los estómagos, encabezado por un considerando muy sabio y piadoso para que a todo trance y arremetiendo por agua y todo, se trajese ganado a los corrales.
En efecto, el decimosexto día de la carestía, víspera del día de Dolores, entró a nado por el paso de Burgos al matadero del Alto una tropa de cincuenta novillos gordos; cosa poca por cierto para una población acostumbrada a consumir diariamente de 250 a 300, y cuya tercera parte al menos gozaría del fuero eclesiástico de alimentarse con carne. ¡Cosa extraña que haya estómagos privilegiados y estómagos sujetos a leyes inviolables y que la Iglesia tenga la llave de los estómagos!
Pero no es extraño, supuesto que el diablo con la carne suele meterse en el cuerpo y que la Iglesia tiene el poder de conjurarlo: el caso es reducir al hombre a una máquina cuyo móvil principal no sea su voluntad sino la de la Iglesia y el gobierno. Quizá llegue el día en que sea prohibido respirar aire libre, pasearse y hasta conversar con un amigo, sin permiso de autoridad competente. Así era, poco más o menos, en los felices tiempos de nuestros beatos abuelos que por desgracia vino a turbar la revolución de Mayo.
Sea como fuere; a la noticia de la providencia gubernativa, los corrales del Alto se llenaron, a pesar del barro, de carniceros, achuradores y curiosos, quienes recibieron con grandes vociferaciones y palmoteos los cincuenta novillos destinados al matadero.
—Chica, pero gorda —exclamaban—. ¡Viva la Federación! ¡Viva el Restaurador!
Porque han de saber los lectores que en aquel tiempo la Federación estaba en todas partes, hasta entre las inmundicias del matadero, y no había fiesta sin Restaurador como no hay sermón sin San Agustín. Cuentan que al oír tan desaforados gritos las últimas ratas que agonizaban de hambre en sus cuevas, se reanimaron y echaron a correr desatentadas conociendo que volvían a aquellos lugares la acostumbrada alegría y la algazara precursora de abundancia.
El primer novillo que se mató fue todo entero de regalo al Restaurador, hombre muy amigo del asado. Una comisión de carniceros marchó a ofrecérselo a nombre de los federales del matadero, manifestándole in voce su agradecimiento por la acertada providencia del gobierno, su adhesión ilimitada al Restaurador y su odio entrañable a los salvajes unitarios, enemigos de Dios y de los hombres. El Restaurador contestó a la arenga, rinforzando sobre el mismo tema y concluyó la ceremonia con los correspondientes vivas y vociferaciones de los espectadores y actores. Es de creer que el Restaurador tuviese permiso especial de su Ilustrísima para no abstenerse de carne, porque siendo tan buen observador de las leyes, tan buen católico y tan acérrimo protector de la religión, no hubiera dado mal ejemplo aceptando semejante regalo en día santo.
Siguió la matanza y en un cuarto de hora cuarenta y nueve novillos se hallaban tendidos en la playa del matadero, desollados unos, los otros por desollar. El espectáculo que ofrecía entonces era animado y pintoresco aunque reunía todo lo horriblemente feo, inmundo y deforme de una pequeña clase proletaria peculiar del Río de la Plata. Pero para que el lector pueda percibirlo a un golpe de ojo preciso es hacer un croquis de la localidad.
El matadero de la Convalecencia o del Alto, sito en las quintas al Sud de la ciudad, es una gran playa en forma rectangular colocada al extremo de dos calles, una de las cuales allí se termina y la otra se prolonga hacia el Este. Esta playa con declive al Sud, está cortada por un zanjón labrado por la corriente de las aguas pluviales en cuyos bordes laterales se muestran innumerables cuevas de ratones y cuyo cauce, recoge en tiempo de lluvia, toda la sangraza seca o reciente del matadero. En la junción del ángulo recto hacia el Oeste está lo que llaman la casilla, edificio bajo, de tres piezas de media agua con corredor al frente que da a la calle y palenque para atar caballos, a cuya espalda se notan varios corrales de palo a pique de ñandubay con sus fornidas puertas para encerrar el ganado.
Estos corrales son en tiempo de invierno un verdadero lodazal en el cual los animales apeñuscados se hunden hasta el encuentro y quedan como pegados y casi sin movimiento. En la casilla se hace la recaudación del impuesto de corrales, se cobran las multas por violación de reglamentos y se sienta el juez del matadero, personaje importante, caudillo de los carniceros y que ejerce la suma del poder en aquella pequeña república por delegación del Restaurador. Fácil es calcular qué clase de hombre se requiere para el desempeño de semejante cargo. La casilla, por otra parte, es un edificio tan ruin y pequeño que nadie lo notaría en los corrales a no estar asociado su nombre al del terrible juez y a no resaltar sobre su blanca pintura los siguientes letreros rojos: "Viva la Federación", "Viva el Restaurador y la heroína doña Encarnación Ezcurra", "Mueran los salvajes unitarios". Letreros muy significativos, símbolo de la fe política y religiosa de la gente del matadero. Pero algunos lectores no sabrán que la tal heroína es la difunta esposa del Restaurador, patrona muy querida de los carniceros, quienes, ya muerta, la veneraban como viva por sus virtudes cristianas y su federal heroísmo en la revolución contra Balcarce. Es el caso que un aniversario de aquella memorable hazaña de la mazorca, los carniceros festejaron con un espléndido banquete en la casilla a la heroína, banquete al que concurrió con su hija y otras señoras federales, y que allí en presencia de un gran concurso ofreció a los señores carniceros en un solemne brindis, su federal patrocinio, por cuyo motivo ellos la proclamaron entusiasmados patrona del matadero, estampando su nombre en las paredes de la casilla donde se estará hasta que lo borre la mano del tiempo.
La perspectiva del matadero a la distancia era grotesca, llena de animación. Cuarenta y nueve reses estaban tendidas sobre sus cueros y cerca de doscientas personas hollaban aquel suelo de lodo regado con la sangre de sus arterias. En torno de cada res resaltaba un grupo de figuras humanas de tez y raza distinta. La figura más prominente de cada grupo era el carnicero con el cuchillo en mano, brazo y pecho desnudos, cabello largo y revuelto, camisa y chiripa y rostro embadurnado de sangre. A sus espaldas se rebullían caracoleando y siguiendo los movimientos, una comparsa de muchachos, de negras y mulatas achuradoras, cuya fealdad trasuntaba las arpías de la fábula, y entremezclados con ellas algunos enormes mastines, olfateaban, gruñían o se daban de tarascones por la presa. Cuarenta y tantas carretas toldadas con negruzco y pelado cuero se escalonaban irregularmente a lo largo de la playa y algunos jinetes con el poncho calado y el lazo prendido al tiento cruzaban por entre ellas al tranco o reclinados sobre el pescuezo de los caballos echaban ojo indolente sobre uno de aquellos animados grupos, al paso que más arriba, en el aire, un enjambre de gaviotas blanquiazules que habían vuelto de la emigración al olor de carne, revoloteaban cubriendo con su disonante graznido todos lo ruidos y voces del matadero y proyectando una sombra clara sobre aquel campo de horrible carnicería. Esto se notaba al principio de la matanza.
Pero a medida que adelantaba, la perspectiva variaba; los grupos se deshacían, venían a formarse tomando diversas actitudes y se desparramaban corriendo como si en el medio de ellos cayese alguna bala perdida o asomase la quijada de algún encolerizado mastín. Esto era, que ínter el carnicero en un grupo descuartizaba a golpe de hacha, colgaba en otro los cuartos en los ganchos a su carreta, despellejaba en éste, sacaba el sebo en aquél, de entre la chusma que ojeaba y aguardaba la presa de achura salía de cuando en cuando una mugrienta mano a dar un tarazón con el cuchillo al sebo o a los cuartos de la res, lo que originaba gritos y explosión de cólera del carnicero y el continuo hervidero de los grupos, dichos y gritería descompasada de los muchachos.
—Ahí se mete el sebo en las tetas, la tía —gritaba uno.
—Aquél lo escondió en el alzapón —replicaba la negra.
—Che, negra bruja, salí de aquí antes de que te pegue un tajo —exclamaba el carnicero.
—¿Qué le hago, ño Juan? ¡No sea malo! Yo no quiero sino la panza y las tripas.
—Son para esa bruja: a la m...
—¡A la bruja! ¡A la bruja! —repitieron los muchachos—: ¡Se lleva la riñonada y el tongorí! — Y cayeron sobre su cabeza sendos cuajos de sangre y tremendas pelotas de barro.
Hacia otra parte, entretanto, dos africanas llevaban arrastrando las entrañas de un animal; allá una mulata se alejaba con un ovillo de tripas y resbalando de repente sobre un charco de sangre, caía a plomo, cubriendo con su cuerpo la codiciada presa. Acullá se veían acurrucadas en hilera cuatrocientas negras destejiendo sobre las faldas el ovillo y arrancando uno a uno los sebitos que el avaro cuchillo del carnicero había dejado en la tripa como rezagados, al paso que otras vaciaban panzas y vejigas y las henchían de aire de sus pulmones para depositar en ellas, luego de secas, la achura.
Varios muchachos gambeteando a pie y a caballo se daban de vejigazos o se tiraban bolas de carne, desparramando con ellas y su algazara la nube de gaviotas que columpiándose en el aire celebraban chillando la matanza. Oíanse a menudo a pesar del veto del Restaurador y de la santidad del día, palabras inmundas y obscenas, vociferaciones preñadas de todo el cinismo bestial que caracteriza a la chusma de nuestros mataderos, con las cuales no quiero regalar a los lectores.
De repente caía un bofe sangriento sobre la cabeza de alguno, que de allí pasaba a la de otro, hasta que algún deforme mastín lo hacía buena presa, y una cuadrilla de otros, por si estrujo o no estrujo, armaba una tremenda de gruñidos y mordiscones. Alguna tía vieja salía furiosa en persecución de un muchacho que le había embadurnado el rostro con sangre, y acudiendo a sus gritos y puteadas los compañeros del rapaz, la rodeaban y azuzaban como los perros al toro y llovían sobre ella zoquetes de carne, bolas de estiércol, con groseras carcajadas y gritos frecuentes, hasta que el juez mandaba restablecer el orden y despejar el campo.
Por un lado dos muchachos se adiestraban en el manejo del cuchillo tirándose horrendos tajos y reveses; por otro cuatro ya adolescentes ventilaban a cuchilladas el derecho a una tripa gorda y un mondongo que habían robado a un carnicero; y no de ellos distante, porción de perros flacos ya de la forzosa abstinencia, empleaban el mismo medio para saber quién se llevaría un hígado envuelto en barro. Simulacro en pequeño era éste del modo bárbaro con que se ventilan en nuestro país las cuestiones y los derechos individuales y sociales. En fin, la escena que se representaba en el matadero era para vista, no para escrita.
Un animal había quedado en los corrales de corta y ancha cerviz, de mirar fiero, sobre cuyos órganos genitales no estaban conformes los pareceres porque tenía apariencias de toro y de novillo. Llególe su hora. Dos enlazadores a caballo penetraron al corral en cuyo contorno hervía la chusma a pie, a caballo y horquetada sobre sus ñudosos palos. Formaban en la puerta el más grotesco y sobresaliente grupo varios pialadores y enlazadores de a pie con el brazo desnudo y armado del certero lazo, la cabeza cubierta con un pañuelo punzó y chaleco y chiripa colorado, teniendo a sus espaldas varios jinetes y espectadores de ojo escrutador y anhelante.
El animal prendido ya al lazo por las astas, bramaba echando espuma furibundo y no había demonio que lo hiciera salir del pegajoso barro donde estaba como clavado y era imposible pialarlo. Gritánbanlo, lo azuzaban en vano con las mantas y pañuelos los muchachos prendidos sobre las horquetas del corral, y era de oír la disonante batahola de silbidos, palmadas y voces tiples y roncas que se desprendía de aquella singular orquesta.
Los dicharachos, las exclamaciones chistosas y obscenas rodaban de boca en boca y cada cual hacía alarde espontáneamente de su ingenio y de su agudeza excitado por el espectáculo o picado por el aguijón de alguna lengua locuaz.
—Hi de p... en el toro.
—Al diablo los torunos del Azul.
—Malhaya el tropero que nos da gato por liebre.
—Si es novillo.
—¿No está viendo que es toro viejo?
—Como toro le ha de quedar. ¡Muéstreme los c... si le parece, c...o!
—Ahí los tiene entre las piernas. ¿No los ve, amigo, más grandes que la cabeza de su castaño; ¿o se ha quedado ciego en el camino?
—Su madre sería la ciega, pues que tal hijo ha parido. ¿No ve que todo ese bulto es barro?
—Es emperrado y arisco como un unitario. —Y al oír esta mágica palabra todos a una voz exclamaron—: ¡Mueran los salvajes unitarios!
—Para el tuerto los h...
—Sí, para el tuerto, que es hombre de c... para pelear con los unitarios.
—El matahambre a Matasiete, degollador de unitarios. ¡Viva Matasiete!
—¡A Matasiete el matahambre!
—Allá va —gritó una voz ronca, interrumpiendo aquellos desahogos de la cobardía feroz—. ¡Allá va el toro!
—¡Alerta! ¡Guarda los de la puerta! ¡Allá va furioso como un demonio!
Y en efecto, el animal acosado por los gritos y sobre todo por dos picanas agudas que le espoleaban la cola, sintiendo flojo el lazo, arremetió bufando a la puerta, lanzando a entre ambos lados una rojiza y fosfórica mirada. Dióle el tirón el enlazador sentando su caballo, desprendió el lazo del asta, crujió por el aire un áspero zumbido y al mismo tiempo se vio rodar desde lo alto de una horqueta del corral, como si un golpe de hacha la hubiese dividido a cercén, una cabeza de niño cuyo tronco permaneció inmóvil sobre su caballo de palo, lanzando por cada arteria un largo chorro de sangre.
—Se cortó el lazo —gritaron unos—: ¡allá va el toro!
Pero otros deslumbrados y atónitos guardaron silencio porque todo fue como un relámpago.
Desparramóse un tanto el grupo de la puerta. Una parte se agolpó sobre la cabeza y el cadáver palpitante del muchacho degollado por el lazo, manifestando horror en su atónito semblante, y la otra parte compuesta de jinetes que no vieron la catástrofe se escurrió en distintas direcciones en pos del toro, vociferando y gritando:
—¡Allá va el toro! ¡Atajen! ¡Guarda!
—¡Enlaza, Siete pelos!
—¡Que te agarra, botija!
—¡Va furioso; no se le pongan delante!
—¡Ataja, ataja, morado!
—¡Déle espuela al mancarrón!
—¡Ya se metió en la calle sola!
—¡Que lo ataje el diablo!
El tropel y vocifería era infernal. Unas cuantas negras achuradoras sentadas en hilera al borde del zanjón oyendo el tumulto se acogieron y agazaparon entre las panzas y tripas que desenredaban y devanaban con la paciencia de Penélope, lo que sin duda las salvó, porque el animal lanzó al mirarlas un bufido aterrador, dio un brinco sesgado y siguió adelante perseguido por los jinetes. Cuentan que una de ellas se fue de cámaras; otra rezó diez salves en dos minutos, y dos prometieron a San Benito no volver jamás a aquellos malditos corrales y abandonar el oficio de achuradoras. No se sabe si cumplieron la promesa.
El toro entretanto tomó hacia la ciudad por una larga y angosta calle que parte de la punta más aguda del rectángulo anteriormente descrito, calle encerrada por una zanja y un cerco de tunas, que llaman sola por no tener más de dos casas laterales y en cuyo apozado centro había un profundo pantano que tomaba de zanja a zanja. Cierto inglés, de vuelta de su saladero vadeaba este pantano a la sazón, paso a paso, en un caballo algo arisco, y sin duda iba tan absorto en sus cálculos que no oyó el tropel de jinetes ni la gritería sino cuando el toro arremetía al pantano. Azoróse de repente su caballo dando un brinco al sesgo y echó a correr dejando al pobre hombre hundido media vara en el fango. Este accidente, sin embargo, no detuvo ni refrenó la carrera de los perseguidores del toro, antes al contrario, soltando carcajadas sarcásticas:
—Se amoló el gringo; levántate, gringo —exclamaron, y cruzando el pantano amasando con barro bajo las patas de sus caballos, su miserable cuerpo. Salió el gringo, como pudo, después a la orilla, más con la apariencia de un demonio tostado por las llamas del infierno que un hombre blanco pelirrubio. Más adelante al grito de ¡al toro, al toro! cuatro negras achuradoras que se retiraban con su presa se zambulleron en la zanja llena de agua, único refugio que les quedaba.
El animal, entretanto, después de haber corrido unas veinte cuadras en distintas direcciones azorando con su presencia a todo viviente, se metió por la tranquera de una quinta donde halló su perdición. Aunque cansado, manifestaba bríos y colérico ceño; pero rodeábalo una zanja profunda y un tupido cerco de pitas, y no había escape. Juntáronse luego sus perseguidores que se hallaban desbandados y resolvieron llevarlo en un señuelo de bueyes para que expiase su atentado en el lugar mismo donde lo había cometido.
Una hora después de su fuga el toro estaba otra vez en el Matadero donde la poca chusma que había quedado no hablaba sino de sus fechorías. La aventura del gringo en el pantano excitaba principalmente la risa y el sarcasmo. Del niño degollado por el lazo no quedaba sino un charco de sangre: su cadáver estaba en el cementerio.
Enlazaron muy luego por las astas al animal que brincaba haciendo hincapié y lanzando roncos bramidos. Echáronle, uno, dos, tres piales; pero infructuosos: al cuarto quedó prendido en una pata: su brío y su furia redoblaron; su lengua estirándose convulsiva arrojaba espuma, su nariz humo, sus ojos miradas encendidas.
—¡Desjarreten ese animal! —exclamó una voz imperiosa. Matasiete se tiró al punto del caballo, cortóle el garrón de una cuchillada y gambeteando en torno de él con su enorme daga en mano, se la hundió al cabo hasta el puño en la garganta mostrándola en seguida humeante y roja a los espectadores. Brotó un torrente de la herida, exhaló algunos bramidos roncos, vaciló y cayó el soberbio animal entre los gritos de la chusma que proclamaba a Matasiete vencedor y le adjudicaba en premio el matambre. Matasiete extendió, como orgulloso, por segunda vez el brazo y el cuchillo ensangrentado y se agachó a desollarlo con otros compañeros.
Faltaba que resolver la duda sobre los órganos genitales del muerto, clasificado provisoriamente de toro por su indomable fiereza; pero estaban todos tan fatigados de la larga tarea que la echaron por lo pronto en olvido. Mas de repente una voz ruda exclamó: aquí están los huevos, sacando de la barriga del animal y mostrándolos a los espectadores, dos enormes testículos, signo inequívoco de su dignidad de toro. La risa y la charla fue grande; todos los incidentes desgraciados pudieron fácilmente explicarse. Un toro en el Matadero era cosa muy rara, y aún vedada. Aquél, según reglas de buena policía debió arrojarse a los perros; pero había tanta escasez de carne y tantos hambrientos en la población, que el señor Juez tuvo a bien hacer ojo lerdo.
En dos por tres estuvo desollado, descuartizado y colgado en la carreta el maldito toro. Matasiete colocó el matambre bajo el pellón de su recado y se preparaba a partir. La matanza estaba concluida a las doce, y la poca chusma que había presenciado hasta el fin, se retiraba en grupos de a pie y de a caballo, o tirando a la cincha algunas carretas cargadas de carne.
Mas de repente la ronca voz de un carnicero gritó:
—¡Allí viene un unitario! —y al oír tan significativa palabra toda aquella chusma se detuvo como herida de una impresión subitánea.
—¿No le ven la patilla en forma de U? No trae divisa en el fraque ni luto en el sombrero.
—Perro unitario.
—Es un cajetilla.
—Monta en silla como los gringos.
—La mazorca con él
—¡La tijera!
—Es preciso sobarlo.
—Trae pistoleras por pintar.
—Todos estos cajetillas unitarios son pintores como el diablo.
—¿A que no te le animás, Matasiete?
—¿A qué no?
—A que sí.
Matasiete era hombre de pocas palabras y de mucha acción. Tratándose de violencia, de agilidad, de destreza en el hacha, el cuchillo o el caballo, no hablaba y obraba. Lo habían picado: prendió la espuela a su caballo y se lanzó a brida suelta al encuentro del unitario.
Era éste un joven como de veinticinco años de gallarda y bien apuesta persona que mientras salían en borbotón de aquellas desaforadas bocas las anteriores exclamaciones trotaba hacia Barracas, muy ajeno de temer peligro alguno. Notando empero, las significativas miradas de aquel grupo de dogos de matadero, echa maquinalmente la diestra sobre las pistoleras de su silla inglesa, cuando una pechada al sesgo del caballo de Matasiete lo arroja de los lomos del suyo tendiéndolo a la distancia boca arriba y sin movimiento alguno.
—¡Viva Matasiete! —exclamó toda aquella chusma cayendo en tropel sobre la víctima como los caranchos rapaces sobre la osamenta de un buey devorado por el tigre.
Atolondrado todavía el joven, fue, lanzando una mirada de fuego sobre aquellos hombres feroces, hacia su caballo que permanecía inmóvil no muy distante a buscar en sus pistolas el desagravio y la venganza. Matasiete dando un salto le salió al encuentro y con fornido brazo asiéndolo de la corbata lo tendió en el suelo tirando al mismo tiempo la daga de la cintura y llevándola a su garganta.
Una tremenda carcajada y un nuevo viva estentóreo volvió a vitorearlo.
¡Qué nobleza de alma! ¡Qué bravura en los federales! siempre en pandillas cayendo como buitres sobre la víctima inerte.
—Degüéllalo, Matasiete: quiso sacar las pistolas. Degüéllalo como al toro.
—Pícaro unitario. Es preciso tusarlo.
—Tiene buen pescuezo para el violín.
—Tocale el violín
—Mejor es la resbalosa.
—Probemos, dijo Matasiete y empezó sonriendo a pasar el filo de su daga por la garganta del caído, mientras con la rodilla izquierda le comprimía el pecho y con la siniestra mano le sujetaba por los cabellos.
—No, no lo degüellen, exclamó de lejos la voz imponente del Juez del Matadero que se acercaba a caballo.
—A la casilla con él, a la casilla. Preparen la mazorca y las tijeras. ¡Mueran los salvajes unitarios! ¡Viva el Restaurador de las leyes!
—¡Viva Matasiete!
¡Mueran! ¡Vivan! repitieron en coro los espectadores y atándolo codo con codo, entre moquetes y tirones, entre vociferaciones e injurias, arrastraron al infeliz joven al banco del tormento como los sayones al Cristo.
La sala de la casilla tenía en su centro una grande y fornida mesa de la cual no salían los vasos de bebida y los naipes sino para dar lugar a las ejecuciones y torturas de los sayones federales del Matadero. Notábase además en un rincón otra mesa chica con recado de escribir y un cuaderno de apuntes y porción de sillas entre las que resaltaba un sillón de brazos destinado para el Juez. Un hombre, soldado en apariencia, sentado en una de ellas cantaba al son de la guitarra la resbalosa, tonada de inmensa popularidad entre los federales, cuando la chusma llegando en tropel al corredor de la casilla lanzó a empellones al joven unitario hacia el centro de la sala.
—A ti te toca la resbalosa —gritó uno.
—Encomienda tu alma al diablo.
—Está furioso como toro montaraz.
—Ya le amansará el palo.
—Es preciso sobarlo.
—Por ahora verga y tijera.
—Si no, la vela.
—Mejor será la mazorca.
—Silencio y sentarse —exclamó el Juez dejándose caer sobre su sillón. Todos obedecieron, mientras el joven de pie encarando al juez exclamó con voz preñada de indignación.
—Infames sayones, ¿qué intentan hacer de mí?
—¡Calma! —dijo sonriendo el juez—; no hay que encolerizarse. Ya lo verás.
El joven, en efecto, estaba fuera de sí de cólera. Todo su cuerpo parecía estar en convulsión. Su pálido y amoratado rostro, su voz, su labio trémulo, mostraban el movimiento convulsivo de su corazón, la agitación de sus nervios. Sus ojos de fuego parecían salirse de la órbita, su negro y lacio cabello se levantaba erizado. Su cuello desnudo y la pechera de su camisa dejaban entrever el latido violento de sus arterias y la respiración anhelante de sus pulmones.
—¿Tiemblas? —le dijo el juez.
—De rabia porque no puedo sofocarte entre mis brazos.
—¿Tendrías fuerza y valor para eso?
—Tengo de sobra voluntad y coraje para ti, infame.
—A ver las tijeras de tusar mi caballo: túsenlo a la federala.
Dos hombres le asieron, uno de la ligadura del brazo, otro de la cabeza y en un minuto cortáronle la patilla que poblaba toda su barba por bajo, con risa estrepitosa de sus espectadores.
—A ver —dijo el Juez—, un vaso de agua para que se refresque.
—Uno de hiel te haría yo beber, infame.
Un negro petiso púsosele al punto delante con un vaso de agua en la mano. Dióle el joven un puntapié en el brazo y el vaso fue a estrellarse en el techo salpicando el asombrado rostro de los espectadores.
—Este es incorregible.
—Ya lo domaremos.
—Silencio —dijo el juez—, ya estás afeitado a la federala, sólo te falta el bigote. Cuidado con olvidarlo. Ahora vamos a cuentas. ¿Por qué no traes divisa?
—Porque no quiero.
—¿No sabes que lo manda el Restaurador?
—La librea es para vosotros esclavos, no para los hombres libres.
—A los libres se les hace llevar a la fuerza.
—Sí, la fuerza y la violencia bestial. Esas son vuestras armas; infames. El lobo, el tigre, la pantera también son fuertes como vosotros. Deberíais andar como ellas en cuatro patas.
—¿No temes que el tigre te despedace?
—Lo prefiero a que maniatado me arranquen como el cuervo, una a una las entrañas.
—¿Por qué no llevas luto en el sombrero por la heroína?
—Porque lo llevo en el corazón por la Patria, ¡por la Patria que vosotros habéis asesinado, infames!
—¿No sabes que así lo dispuso el Restaurador?
—Lo dispusisteis vosotros, esclavos, para lisonjear el orgullo de vuestro señor y tributarle vasallaje infame.
—¡Insolente! Te has embravecido mucho. Te haré cortar la lengua si chistas.
—Abajo los calzones a ese mentecato cajetilla y a nalga pelada denle verga, bien atado sobre la mesa.
Apenas articuló esto el Juez, cuatro sayones salpicados de sangre, suspendieron al joven y lo tendieron largo a largo sobre la mesa comprimiéndole todos sus miembros.
—Primero degollarme que desnudarme; infame canalla.
Atáronle un pañuelo a la boca y empezaron a tironear sus vestidos. Encogíase el joven, pateaba, hacía rechinar los dientes. Tomaban ora sus miembros la flexibilidad del junco, ora la dureza del fierro y su espina dorsal era el eje de movimiento parecido al de la serpiente. Gotas de sudor fluían por su rostro grandes como perlas; echaban fuego sus pupilas, su boca espuma, y las venas de su cuello y frente negreaban en relieve sobre su blanco cutis como si estuvieran repletas de sangre.
—Atenlo primero —exclamó el Juez.
—Está rugiendo de rabia —articuló un sayón.
En un momento liaron sus piernas en ángulo a los cuatro pies de la mesa volcando su cuerpo boca abajo. Era preciso hacer igual operación con las manos, para lo cual soltaron las ataduras que las comprimían en la espalda. Sintiéndolas libres el joven, por un movimiento brusco en el cual pareció agotarse toda su fuerza y vitalidad, se incorporó primero sobre sus brazos, después sobre sus rodillas y se desplomó al momento murmurando:
—Primero degollarme que desnudarme, infame, canalla.
Sus fuerzas se habían agotado. Inmediatamente quedó atado en cruz y empezaron la obra de desnudarlo. Entonces un torrente de sangre brotó borbolloneando de la boca y las narices del joven, y extendiéndose empezó a caer a chorros por entrambos lados de la mesa. Los sayones quedaron inmóviles y los espectadores estupefactos.
—Reventó de rabia el salvaje unitario —dijo uno.
—Tenía un río de sangre en las venas —articuló otro.
—Pobre diablo: queríamos únicamente divertirnos con él y tomó la cosa demasiado a lo serio —exclamó el Juez frunciendo el ceño de tigre—. Es preciso dar parte, desátenlo y vamos.
Verificaron la orden; echaron llave a la puerta y en un momento se escurrió la chusma en pos del caballo del Juez cabizbajo y taciturno.
Los federales habían dado fin a una de sus innumerables proezas.
En aquel tiempo los carniceros degolladores del Matadero eran los apóstoles que propagaban a verga y puñal la Federación rosina, y no es difícil imaginarse qué federación saldría de sus cabezas y cuchillas. Llamaban ellos salvaje unitario, conforme a la jerga inventada por el Restaurador, patrón de la cofradía, a todo el que no era degollador, carnicero, ni salvaje, ni ladrón; a todo hombre decente y de corazón bien puesto, a todo patriota ilustrado amigo de las luces y de la libertad; y por el suceso anterior puede verse a las claras que el foco de la Federación estaba en el matadero.