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viernes, 27 de julio de 2007

Cuando Paris conoció a Helena

Paris era hijo del rey Príamo de Troya, y de su esposa Hécuba. Antes del parto, Hécuba soñó que daba a luz a un tronco encendido del que salían innumerables serpientes. Preocupado, Príamo consultó al adivino Calcante, quién le dijo que ese hijo suyo causaría la destrucción de Troya, y lo instó a matarlo en cuanto naciera. Pero como ocurre tantas veces en los mitos griegos, Príamo no se atrevió a matar a su propio hijo, sino que lo entregó al jefe de sus pastores con la orden de abandonarlo en el monte Ida.
El pastor obedeció, pero 9 días después pasó por el lugar donde había dejado al bebé y lo encontró todavía vivo, siendo amamantado por una osa. Entonces el hombre se dio cuenta de que los dioses deseaban que Paris sobreviviese, lo llevó a su casa y lo crió junto a sus propios hijos.
Paris creció hasta convertirse en un chico bastante atractivo e inteligente. Los demás pastores siempre le pedían que actuase como árbitro en sus disputas, y su imparcialidad impresionó al mismísimo dios Zeus. Éste entonces lo eligió para arbitrar en una disputa mucho más importante, la que se había producido entre su esposa Hera y sus hijas Atenea y Afrodita.
Resulta que Tetis, una diosa marina secundaria, se había casado con el rey Peleo de Yolco. Tetis invitó a varias divinidades al casamiento, pero olvidó incluir a Eris, la diosa de la discordia y hermana melliza de Ares. Eris entonces hizo caer una manzana de oro con la inscripción “Para la más bella” en medio del banquete nupcial. Las tres diosas más importantes presentes en la fiesta, Hera, Afrodita y Atenea, reclamaron la manzana para ellas mismas. Como Zeus no quería ganarse el rencor de su esposa o de sus hijas, eligió a Paris para que juzgase cuál de las diosas era efectivamente la más hermosa.
Paris y las tres diosas fueron a una cueva, donde el joven pastor procedió a examinarlas desnudas con detenimiento. Mientras él las miraba, las tres aprovecharon la proximidad para intentar sobornar a Paris: Hera le ofreció convertirlo en rey de toda Asia y Atenea en el hombre más sabio y el mejor militar del mundo. Afrodita, por su parte, lo aduló diciéndole que él era el hombre más hermoso que ella hubiese visto en su existencia, le aconsejó cariñosamente ir a probar fortuna en la ciudad de Troya y le ofreció el amor de la mujer más hermosa del mundo, la reina Helena de Esparta, a cambio de la manzana. Afrodita dio en la tecla, y Paris le entregó la manzana dorada. Atenea y Hera, furiosas, se fueron decididas a vengarse de Paris en particular y de Troya en general.
Paris siguió el consejo de Afrodita y viajó a Troya, donde estaba realizándose una competición de atletismo presidida por Príamo. Pese a que el pastor le aconsejó no participar, Paris se inscribió y consiguió ganar en tres ocasiones a los hijos del propio rey. Entonces los príncipes, celosos, desenvainaron sus espadas y lo atacaron. Paris se refugió en el templo de Zeus, mientras que su padre adoptivo le reveló a Príamo la identidad de Paris para salvarle la vida.
Príamo no se enfadó con el pastor, pues le agradó ver que había engendrado a un hijo tan hábil. Restauró a Paris como príncipe de Troya y celebró un banquete en su honor. Calcante le advirtió que si Paris no moría inmediatamente, Troya acabaría siendo destruida, pero Príamo replicó que prefería ver arder a Troya antes que perder a ese magnífico hijo. Más tarde Calcante abandonó la ciudad y se pasó al bando de los griegos.
Príamo encargó a Paris la misión de viajar a Grecia y traer de vuelta, mediante la diplomacia o el secuestro liso y llano a Hesíone, hermana del rey, raptada por Hércules años atrás. Paris no tenía intención de traer de vuelta a su tía, pero aceptó la misión pues deseaba llevarse a Helena.
Paris viajó a Esparta, donde se encontró e hizo amigo del rey Menelao. También conoció a Helena, y se enamoraron a primera vista. El joven príncipe le declaró su amor mediante el expeditivo método de escribir “Amo a Helena” con vino en la mesa donde celebraban un banquete. Menelao no se dio cuenta pues acababa de recibir la noticia de la muerte de su padre en Creta, y partió para organizar su funeral esa misma noche.
Paris y Helena entonces aprovecharon para huir a Troya. Antes de abandonar Esparta Paris confiscó una gran cantidad de oro del templo local de Apolo. En el camino, una tormenta enviada por Hera lo forzó a refugiarse en Chipre, pero desde allí organizó una expedición contra la próspera ciudad de Sidón, en la costa de Palestina. El ataque fue exitoso: Paris mató al rey de la ciudad y consiguió un enorme botín.
Así, Paris logró ser recibido con los brazos abiertos por los troyanos. Entregó el oro del templo espartano de Apolo a los sacerdotes troyanos del mismo dios, que habían pedido su muerte a Príamo, consiguiendo así terminar con su enemistad. Y el botín de la expedición a Sidón, sumado a la impresionante belleza de Helena, le ganaron el aprecio de su padre y del populacho troyano. Los únicos que no se mostraron contentos con la llegada de Helena a Troya fueron Casandra y Heleno, hijos de Príamo. Ellos habían recibido en la infancia y por accidente el don de la profecía, pero Apolo los condenó a que nadie creyese sus predicciones. Heleno y Casandra habían advertido a su padre que no permitiese a Paris viajar a Grecia, y luego le pidieron que devolviese a Helena a Esparta y le pagase a Menelao una indemnización con el tesoro traido por Paris. En ambas ocasiones Príamo no les prestó atención.

5 comentarios:

  1. La historia de Paris y Helena es mi favorita entre todos los mitos griegos. Siempre me ha gustado mucho el asunto de la manzana de oro. :) Y la historia de Casandra es fascinante.

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  2. Hay dos versiones sobre Casandra. La más famosa es que Apolo se enamoró de ella y le ofreció el don profético a cambio de ser su amante; ella fingió aceptar y recibió el poder de parte del dios, pero luego se negó a acostarse con él. Apolo la castigó haciendo que nadie creyese sus profecías.
    La segunda y menos conocida es la escrita por Robert Graves en "La guerra de Troya", libro en el que me basé para escribir el texto (no sé de dónde la habrá sacado él, pero la considero confiable). En ella, Heleno y Casandra se quedaron dormidos en el templo troyano de Apolo, y la serpiente sagrada les lamió los oídos, con lo cual les dio el poder profético. Creo que debería haber puesto ambas versiones.

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  3. Muy interesante la forma como narras la historia de París y Helena, solamente una cosa: Es Afrodita la que hace que Helena se enamore de París, pues como tu mismo contaste esta diosa le había prometido a París el amor de Helena con tal de que ella fuera elegida la diosa mas hermosa.

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  4. Debo haberme olvidado de consignar que efectivamente fue Afrodita la que hizo que Helena se enamorase de Paris a primera vista. Gracias por tu aporte y por tu visita.
    Saludos

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  5. esto es horrible no da informacion

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